El Cabildo de Tenerife ha detallado a los alcaldes de los municipios del norte de la isla afectados por el incendio forestal de junio el plan de reconstrucción y reforestación de los espacios naturales protegidos, que estará dotado con más de 4 millones de euros hasta 2024.
La consejera de Gestión del Medio Natural y Seguridad del Cabildo de Tenerife, Isabel García, se ha reunido para este objetivo con los alcaldes de San Juan de la Rambla, Ezequiel Domínguez, La Guancha, Antonio Hernández, y el concejal de Medio Ambiente de Los Realejos, José Alexis Hernández, ha señalado la corporación insular en una nota.
Las obras empezarán este mes
Isabel García ha detallado que el plan de reconstrucción estará dotado con una inversión inicial este año de 1.628.198 euros y las obras correspondientes comenzarán a finales de octubre, por lo que se ha abierto un procedimiento de urgencia aprobado por el Consejo de Gobierno insular.
El Cabildo invertirá más de 800.000 euros este año, a lo que hay que sumar 250.000 del Gobierno de España y medio millón del gobierno autonómico, ha añadido la consejera. “Es la primera vez en la historia que la institución insular dedica un presupuesto de esta magnitud a una reconstrucción forestal, y la estrategia que se usará para desarrollar estas acciones pasará por recurrir a las empresas de la zona que hacen trabajos forestales y de jardinería contribuyendo de esta manera a fortalecer el tejido empresarial de la comarca”, señaló García.
Riesgo de desprendimientos
Según García, era necesario poner en marcha esta recuperación de manera inmediata ya que existe peligro de desprendimientos en las laderas debido al impacto en la vegetación por el fuego, pero los trabajos se extenderán hasta 2024. De ahí que el presupuesto total será de más de cuatro millones de euros para incluir acciones sobre la vegetación, los cauces, las pistas y los senderos.
Isabel García recordó que el uso de los espacios afectados se verá limitado por la reconstrucción pero los vecinos y vecinas podrán seguir haciendo aprovechamientos del monte, como la recogida de pinocha con normalidad en las zonas no quemadas, con autorización de sus ayuntamientos.