Un "concierto" prohibido en el Teide genera un gran enfado

La Fundación Telesforo Bravo denuncia en redes que un grupo de personas sacaron sus instrumentos musicales en una de las zonas más protegidas de Las Cañadas del Teide

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Un grupo de personas realizan un concierto en el Teide . / Telesforo Bravo
Un grupo de personas realizan un concierto en el Teide . / Telesforo Bravo

La Fundación Telesforo Bravo ha compartido su indignación a través de Facebook, denunciando un "concierto" el pasado sábado en una de las zonas más protegidas del Parque Nacional de Las Cañadas del Teide: Las Minas de San José.

Así, relatan que “eran las cinco de la tarde y se armó el concierto”, señalando además que se había formado un grupo “que montó una tocata en Las Minas de San José, con guitarra eléctrica y batería”.

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Disfrutar de la naturaleza

Desde la Fundación valoran que “habrá quien crea que es exagerado, pero tiene su razón de ser”, porque “se trata de disfrutar de la naturaleza del Parque sin hilo musical, porque no es una sala de conciertos, ni un bar donde nos tengan que amenizar la velada. Se trata de proteger el patrimonio natural y preservarlo, no es un parque recreativo”, apunta.

Asimismo, recuerdan que en el Plan Rector de Uso y Gestión del espacio natural más importante de la Isla, Patrimonio Natural de la Humanidad y Diploma Europeo, “está prohibido tocar música”.

Cancelación de la Orquesta Sinfónica de Tenerife

Hace unos años, en un patronato del Parque se generó una gran polémica porque el Cabildo de Tenerife quiso que la Orquesta Sinfónica de Tenerife diera un gran concierto en el Llano de Ucanca, pero que “afortunadamente primó la cordura y Wolfredo Wildpret, Telesforo Bravo y los grupos ecologistas, consiguieron que no se realizara”.

Sin respetar los límites

Según comparten en la red social, reflexionan que “en esta era post COVID que estamos viviendo, pensamos que cada vez hay más gente que no está dispuesta a respetar los límites necesarios para la convivencia y la protección del patrimonio común”.

Continúan afirmando que el Parque Nacional del Teide “se nos ha ido de las manos y para volver a recuperarlo hará falta mucho más que promesas y buenas palabras. Harán falta realidades en forma de más agentes de medio ambiente y más medios materiales para vigilar el Parque, además del ya inevitable control de acceso a los vehículos privado”.

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