La UTE Nivaria ha proyectado la construcción de una planta dedicada al secado solar de los lodos que generan las estaciones depuradoras de aguas residuales de la isla en el Complejo Ambiental de Arico. Se trata de una planta que usa la radiación solar para reducir la humedad de los lodos procedentes de las depuradoras que posteriormente son tratados en el complejo. Este tipo de proyecto ya está en marcha en dos puntos de la isla.
“Es conocido el problema de gestión de lodos de EDAR de Tenerife que ha obligado a la recepción de los mismos en el vertedero de Tenerife”, apunta el documento ambiental del proyecto. Desde hace años que el complejo recibe los lodos de las depuradoras para su tratamiento. En 2023 se modificó la autorización ambiental integrada del complejo para incluir como residuos que pueden depositarse en las celdas de vertido a los lodos procedentes del “tratamiento biológico de aguas residuales industriales con un contenido en humedad por debajo del 65%”.
Nueva gestión
De esta forma, apuntan en el documento ambiental del proyecto que “este proceso nuevo es alternativo al actual de vertido, por lo que no genera un incremento en la capacidad de tratamiento de residuos del CAT, sino que hace un tratamiento previo al vertido a residuos ya autorizados”.
Así, la intención es secar aún más los residuos que llegan desde las estaciones depuradoras para su deshidratación y quizás su aprovechamiento. En la isla, según recoge el documento ambiental del proyecto, ya hay dos plantas similares construidas en la EDARI de Granadilla y la depuradora de Arona-Adeje. También se prevé la puesta en marcha de otras plantas de secado similares. “No obstante”, justifica el proyecto, “está previsto que, por diversas razones, no se puedan tratar todos los lodos en la EDAR de la isla y, por lo tanto, seguirán llegando al CAT y requiriendo de su tratamiento en el mismo”.
El proceso
Como recogen los documentos, el sistema de secado solar de lodos convierte el fango deshidratado en una masa más reducida. Lo que se pretende, según la empresa es que el fango pase de tener un 15% de materia seca a alrededor del 58%, “lo que supone una reducción significativa del contenido en humedad y de la masa general -y del volumen- de lodo deshidratado a depositar en el vertedero”.
Recoge el documento que el proceso de secado se realiza gracias a la radiación solar, “la cual permite extraer la mayor cantidad posible de agua del fango, que se optimiza con la renovación de aire circundante”. Apunta que “el sistema más exitoso y común” consiste en la deposición de los lodos bajo una estructura translúcida, a modo de invernadero, con ventilación y agitación de biosólido para la evaporación necesaria.
Tal y como explican en el documento, con los “crecientes costos en la eliminación de lodos”, que atribuyen al rechazo de su uso en agricultura y al aumento del gasto en energía y transporte, “el secado solar resulta una opción muy económica y eficiente para reducir la cantidad de lodos generados”.
Tres invernaderos
El proyecto contempla la construcción de tres invernaderos que tendrán un área total de 4.992 metros. Cada uno de ellos se llenará una vez al mes de forma no simultánea, con la intención de producir al año 10.000 toneladas.
Se prevé que la construcción del proyecto, una vez tenga la aprobación ambiental y los permisos correspondientes, sea de 12 meses. Actualmente los documentos se pueden ver en la web de la Comisión de Evaluación Ambiental de Tenerife, previo al sometimiento del proceso de información pública, que será inminente.