Comienzan las pruebas para quitar el polvo de sílice del Tranvía de Tenerife: en enero será historia

Sumar reformulará la PNL que presentó en febrero en el Congreso respecto al polvo de sílice en el tranvía para pedir un seguimiento de los afectados por silicosis

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La arena de sílice en las vías del tranvía de Tenerife. / AINOHA CRUZ-ATLÁNTICO HOY
La arena de sílice en las vías del tranvía de Tenerife. / AINOHA CRUZ-ATLÁNTICO HOY

La noche de este lunes comenzaron, por fin, las pruebas para la sustitución del polvo de sílice en los mecanismos de frenado del Tranvía de Tenerife por silicito de calcio, otro material sustitutivo que, según todos los estudios, no es nocivo para la salud.

Según ha explicado este martes Jonay Acosta, secretario del comité de empresa de Metropolitano de Tenerife, las pruebas han comenzado a hacerse de noche. Primero, se harán en vacío, y después, con bidones de agua para simular el peso de los pasajeros. El objetivo es comprobar si el silcito de calcio, mezclado con la arena que lleva el sistema de frenado del tranvía, tiene la misma efectividad. Tras las pruebas, la sustitución completa del elemento tóxico por el sustitutivo estará completada en enero de 2025, según las estimaciones.

Otra PNL de Sumar

Acosta ha realizado este anuncio junto al diputado de Sumar y portavoz de Izquierda Unida en el Congreso de los Diputados Enrique Santiago, que ha subrayado que este avance ha sido posible "gracias a la lucha de los trabajadores" de la empresa, que llevan dos años de huelga en huelga para lograr, entre otras cuestiones, la retirada del sílice. Desde febrero, el paro es indefinido.

Santiago ha anunciado además que Sumar actualizará las reivindicaciones al Gobierno de España que presentó al respecto de esta problemática en febrero a través de una Proposición No de Ley (PNL). El diputado de Sumar ha explicado que, en una nueva PNL actualizada, instarán al Ejecutivo a interceder para que se garantice el reconocimiento y seguimiento de los perjudicados por silicosis en los últimos 18 años, ya que el tranvía lleva en funcionamiento desde 2006 (año en el que se comenzó a probar) y puede haber afectado a trabajadores no solo de la empresa, sino de servicios auxiliares como la limpieza o la jardinería de los entornos cercanos a las paradas.

El objetivo es vigilar "el universo de trabajadores" que, durante estas casi dos décadas, se hayan podido ver afectados por la silicosis. En respuesta a preguntas de Atlántico Hoy, Jonay Acosta señala que, hoy por hoy, hay detectados siete casos de esta enfermedad, siendo cinco de ellos trabajadores del Tranvía de Tenerife y los otros dos de empresas auxiliares.

Otras reivindicaciones

Otras de las cuestiones que incluirá la PNL revisada de Sumar atañen a la actualización de los riesgos psicosociales en la empresa, a la entrega de documentación sobre las tablas salariales de los empleados para evaluar la brecha de género en la organización y en el avance efectivo en un Plan de Igualdad, imposible mientras no se cumpla el requisito anterior.

Preguntado por Atlántico Hoy sobre si, de cumplirse estas cuestiones que Sumar va a reivindicar en la PNL se acabaría la huelga indefinida, Jonay Acosta aclara que el levantamiento o fin de los paros tendrá que ser decidido, en cualquier caso, democráticamente entre los trabajadores de la empresa.

Cambiar la directiva

Si bien es cierto que el avance en la retirada del polvo de sílice constituye un gran paso, Acosta señala que es necesario que el Cabildo de Tenerife realice determinados cambios en la estructura directiva de Metropolitano de Tenerife porque, según denuncian los trabajadores, la relación con los puestos de dirección está cada vez más quebrada -algo que, insiste, perjudica a las negociaciones-.

Como resultado, argumenta Acosta, Tranvía de Tenerife se ha convertido en una empresa con una alta conflictividad, que vive huelgas de forma recurrente desde 2018 por lo que considera una falta de entendimiento y negociación por parte de la directiva.

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