La Asociación de Madres y Padres de los Alumnos (AMPA) del CEIP Granadilla de Abona lleva denunciando desde hace ocho años que el centro está en "situación de abandono". Las goteras y los cristales de las ventanas rotos hacen que el frío entre y los suelos se encharquen cada vez que llueve en algunas clases y el gimnasio. La asociación, de manera sarcástica, ha bautizado a las clases como "aulas piscina". Además, un pozo séptico lleva dos años cubierto con maderas y es peligroso.
En su muro de FaceBook, la asociación ha subido en los últimos días varias publicaciones mostrando el estado de las instalaciones. "En algunos casos [los desperfectos] pueden ocasionar falta de seguridad o lesiones", denuncia.
Goteras, ventanas rotas, desprendimientos en algunos muros, óxido en instalaciones deportivas, la fosa sin tapa, arquetas abiertas y rotas, vallados endebles en el perímetro, humedades en las aulas o puertas tapadas con tablones de madera son algunos de los peligros para los niños que se observan en las imágenes que sube la asociación a su página de la red social.
La fosa séptica mal cerrada
Según explica la dirección del colegio a Atlántico Hoy, uno de los principales problemas se originó hace dos años cuando una fuerte tormenta rompió la tapa de una fosa séptica en el terreno del centro. Entonces, las administraciones solventaron el problema tapándola con tablones y rodeándola con vallas de obra, pero dos años después nadie --ni ayuntamiento ni consejería-- asume la obra.
Cada vez que hace viento, la valla se cae y el acceso a la zona de la fosa es sencillo. Hace unos meses, algunos adolescentes del instituto de al lado se colaron en el colegio y acabaron dentro del recinto "vallado" de la fosa séptica sin mayores complicaciones.
El gimnasio
Además, las palomas han roto algunas ventanas del gimnasio del centro. Esto, sumado a un robo que sufrieron estas instalaciones hace tiempo, ha hecho que los cerramientos estén muy deteriorados.
El gimnasio presenta más problemas. Hace un tiempo, la Consejería de Educación reformó los baños, pero los dejó inacabados y sin puertas. En consecuencia, los niños tienen que hacer sus necesidades a la vista de todos.
Un muro agrietado
Por otro lado, los techos son de uralita y la entrada principal está tapiada con unas maderas. Además, la fosa séptica mal cerrada está frente a esta puerta.
El centro indica que también hay problemas con un muro de contención que separa el colegio de las pistas cubiertas, que está agrietado y con riesgo de caerse. La presidenta del AMPA, Ángela Villalba, explica a Atlántico Hoy que ese muro además está erosionado por las raíces de los árboles.
Goteras en clase y óxido en el patio
Una clase de sexto de primaria tiene importantes goteras, que provocan charcos en clase. El agua gotea desde las luces de la clase y han tenido que retirar los plafones que las cubren. Hace unos días, representantes del AMPA acudieron al centro y se encontraron con el suelo encharcado en esta aula y los libros de los alumnos secándose en la ventana.
Otra aula, la de informática del último piso, está clausurada permanentemente porque el suelo se está hundiendo debido a una gran grieta en la pared.
Además las canastas y las porterías del patio están viejas y oxidadas, y con una promesa por parte del ayuntamiento de cambiarlas que lleva tiempo sin cumplirse.
Piden una solución
La asociación de padres y madres asegura que, en coordinación con la dirección del centro, está "luchando por la resolución de dichos desperfectos", habiéndose dirigido tanto al Ayuntamiento de Granadilla de Abona como al Gobierno de Canarias, aunque se queja de que no recibe soluciones.
Ángela Villalba narra a Atlántico Hoy que al centro han ido muchas veces, a solicitud de su directora, Dulce Tibisay, técnicos del ayuntamiento o de la Consejería de Educación, pero después de ver las instalaciones no dejan ningún documento por escrito, por lo que no queda constancia de los problemas.
Los padres y las madres de los niños, además, acaban de enterarse de esta problemática. La anterior dirección del AMPA realizó quejas, pero nunca informó al resto de progenitores de los problemas que tenía el centro. La COVID-19 retrasó el regreso de los niños al colegio y la nueva dirección de la asociación ha visto muy recientemente todos los problemas.
Ayuntamiento y consejería se pasan el problema
El problema con el que se encuentran es que tanto ayuntamiento como consejería lleva años asegurando que la competencia es del otro. Consultado por Atlántico Hoy, el consistorio asegura que estos problemas "son competencia del Gobierno de Canarias". La Consejería de Educación, preguntada por este medio, asegura que "mantenimiento y acondicionamiento, en líneas generales, corresponde a los ayuntamientos".
El pasado 9 de diciembre de 2022, el concejal de Servicios Generales del Ayuntamiento de Granadilla de Abona, Marcos Rodríguez, se reunió con las direcciones del centro y de la asociación para ver de primera mano las infraestructuras y buscar formas de solventar el problema.
Una reunión el viernes
Está previsto que este viernes el ayuntamiento y la Consejería de Educación, dirigida por Manuela Armas (PSOE), se reúnan en el colegio con la dirección del centro y representantes del AMPA para evaluar las obras que hay que acometer y qué administración debe hacerse cargo de ellas.
La consejería, que fue alertada de los problemas porque la madre de un alumno llamó a inspección educativa, explica a Atlántico Hoy que su personal técnico evaluará todas las infraestructuras para valorar si es competencia suya o si deberá repararlas el consistorio de Granadilla.
Un problema enquistado
Según algunos de los usuarios que han respondido a la publicación en FaceBook de la asociación, este problema tiene lustros. "Ahí hay cosas que llevan más de 15 años. Yo trabajé ahí, no es nada nuevo ese abandono", asegura una extrabajadora del centro. "Sin comentario. Más de lo mismo. Canchas y entorno igual que cuando yo estudiaba. Los muros cayéndose", asegura otra.
La asociación de padres y madres está en pie de guerra por poner una solución definitiva a los problemas en las infraestructuras del centro. Por ello, ha creado el hastag #YoEstudiéAhí para tratar de llegar a antiguos alumnos del colegio que difundan las imágenes y así lograr que las administraciones les presten la atención que necesitan de manera urgente.