Las colas parecen ser ya el día a día de los tinerfeños, sobre todo de aquellos que tienen que coger la TF-5 para volver a casa después del trabajo. Pero ya no solo la autopista se ha convertido en el trayecto más temido por los canarios, ya incluso las zonas alejadas como las carreteras secundarias —que, a veces, son la primera opción para evitar justamente el tráfico— se han visto masificadas por los vehículos.
El ejemplo de esto está en la carretera hacia Cruz del Carmen. Según cuentan los testigos, la carretera estaba saturada desde el conocido y popular mirador de Jardina. Al seguir subiendo la cosa no mejora porque el aparcamiento —bastante amplio— del otro famoso mirador está tan lleno de coches que hay una larga cola para entrar.