El centro de visitantes de Cañada Blanca, en el Parque Nacional del Teide, ha dejado de abastecerse de gasoil y ahora, tras una inversión de 249.684 euros, se sirve de una instalación fotovoltaica híbrida aislada para consumir solo energía renovable, ha informado el Cabildo de Tenerife en un comunicado.
Este centro de visitantes está aislado de la red de distribución eléctrica, por lo que se abastecía energéticamente con un grupo electrógeno de 300 kilovatios, que se obtenían del gasoil, y para lograr su independencia energética el Parque Nacional del Teide encargó un proyecto técnico para dotarlo de energía renovable alternativa.
Autoabastecimiento en el Teide
El proyecto ha servido para desarrollar una solución técnica basada en la instalación de 108 paneles fotovoltaicos sobre las cubiertas del centro, asociados a cuatro inversores de 10 kilovatios de potencia cada uno, complementado con un sistema de acumulación de energía, de 123 kilovatios/hora en total.
La configuración de este sistema permite autoabastecerse y recargar al mismo tiempo las baterías acumuladoras para poder aprovechar todo el potencial excedente en los momentos necesarios, y poder lograr un alto grado de autoconsumo, se explica en un comunicado del Cabildo de Tenerife.
Con estas dos instalaciones, la de generación fotovoltaica y el sistema de acumulación por baterías, se puede disponer de una energía suficiente para cubrir la potencia total instalada del centro, (111 kilovatios), y, además, las baterías tienen capacidad para abastecer al centro durante dos horas.
Paneles solares a 2.000 metros sobre el mar
La instalación fotovoltaica se ha realizado sobre dos zonas de cubiertas en las que se ha realizado un estudio de sombras para garantizar las horas de producción mínimas necesarias en los peores días del año en cuanto a insolación se refiere.
Desde marzo se ha logrado un alto grado de autoabastecimiento energético, quedando el grupo electrógeno relegado a emergencia para situaciones excepcionales, contribuyendo así a alcanzar los compromisos adquiridos por el Parque Nacional del Teide en materia de sostenibilidad, ahorro energético y de disminución de emisiones contaminantes a la atmósfera, se añade en el comunicado.
Este centro se inauguró en 1997 y estuvo operativo hasta 2007, cuando se cerró para ejecutar algunas obras de mejora, pero se generaron retrasos y paralizaciones debidos a problemas con las contratas, y también estructurales y de impermeabilización, así como cambios de normativas de edificación e instalaciones, comenta la corporación insular.
Muy próximo al conjunto de los Roques de García, el Centro de Visitantes de Cañada Blanca, adyacente al edificio del Parador de Las Cañadas del Teide, reabrió sus puertas al público en junio de 2022 para ofrecer al visitante, en una superficie de unos 1.000 metros cuadrados, una muestra que versa sobre la presencia humana en las cumbres de Tenerife.