Este fin de semana la Asociación de Proyectos Medioambientales Marinos Promemar retiró 183 kilos de la Listada (Arico) donde “los neumáticos fueron los protagonistas”, según especificaron en las redes sociales.
Sin embargo, y a pesar de la labor social altruista de la plataforma, los trabajos de limpieza programados se quedaron a la mitad, pues solo pudieron ejecutar su labor sobre el terreno y no bajo la superficie marina.
Embarcación de apoyo
“Habíamos solicitado autorización para hacer una limpieza terrestre y submarina y Capitanía Marítima nos contestó con un requerimiento de que tuviéramos una embarcación”, contextualiza Conrado Cabeza, presidente de Promemar. “Hablamos con el Ayuntamiento de Arico que tenía dos, pero al parecer las tiene en tierra. Con lo cual, no nos las puede ceder”, agrega.
De esta manera, la asociación, que con esta acción finaliza el año 2023 recogiendo 3.242 kilos de basura de las costas de Tenerife (127 en Gran Canaria), remitió a Capitanía esta circunstancia de no poder acceder a embarcación de apoyo.
Sin autorización
Aun así, “no nos dieron la autorización para hacer la limpieza submarina por ese motivo”, confiesa contrariado Conrado. “Por no tener la embarcación de apoyo. Es una cosa que no entendemos”, agrega.
En este sentido, se queja el alma mater de Promemar de que las embarcaciones de apoyo “no se las piden a los clubs de buceo que salen a bucear. Nos la piden a nosotros para sacar neumáticos”.
Así, como no consiguieron dicha embarcación de apoyo se han visto en la obligación de hacer la limpieza submarina para una próxima vez. Eso sí, han dejado de recoger del fondo marino “una silla de ruedas y más de diez neumáticos” en la exploración que sí pudieron hacer.
Pendientes de la multa de 5.000 euros
Al margen de este encontronazo con Capitanía, Promemar mantiene otra circunstancia abierta con esta institución, pues están pendiente de la “injusta” multa que la Guardia Civil les puso hace ya dos años por unos trabajos de limpieza submarina en Tabaiba y que, tras diversos recursos de la plataforma, acabó ascendiendo hasta los 5.000 euros.
Una situación que dejó con la soga al cuello a la asociación, por la tuvieron que realizar una recogida de fondos para poder salvar a la organización.
Sin embargo, una prórroga lograda en abril de 2023, precisamente emitida por Capitanía Marítima, ha extendido el tiempo de espera hasta la actualidad, dejando la incertidumbre en el día a día para saber si deben ejecutar, o no, el pago de la multa.