La presidenta del Cabildo de Tenerife, Rosa Dávila, ha asegurado este miércoles que respaldará económicamente al Ayuntamiento de Granadilla si retira la licencia de construcción al hotel de La Tejita. La paralización de la construcción de este complejo es uno de los reclamos de los manifestantes del 20 de abril, pero para hacerlo será necesaria la indemnización a los promotores, el grupo Viquera.
El primer anuncio que realizó el Gobierno de Canarias tras las manifestaciones es la celebración de una reunión con los alcaldes de Adeje y de Granadilla de Abona para abordar la cuestión de los hoteles de Cuna del Alma y de La Tejita. Ya se sabe que esta reunión tendrá lugar con este último municipio el 3 mayo. En ella estará presente también el Cabildo de Tenerife, que asegura que respaldará la retirada de la licencia.
Respaldo insular
En declaraciones al programa De la noche al día de RTVC, recogidas por Efe, Dávila ha expuesto que la corporación insular "apoyará de la manera en la que se la requiera, incluso con recursos económicos, para revertir la situación, renaturalizar y reparar lo que se ha hecho hasta ahora" en la zona.
Dávila ha asegurado que el precio de una posible indemnización variaría de la negociación y las circunstancias en las que se encuentren los propietarios, que ella desconoce, y ha añadido que "lo conveniente" será llegar a una misma voluntad y que el precio esté visado por las administraciones.
Compra de los terrenos
Este lunes fue la alcaldesa de Granadilla de Abona, Jennifer Miranda, quien reclamó una reunión para abordar esta cuestión. Según el consistorio, había un acuerdo entre la promotora y el anterior Gobierno de Canarias para adquirir la parcela en la que está construyendo el hotel, cuyas obras se paralizaron en 2021 y se han reanudado en febrero de este año. Sin embargo, desde la Consejería de Transición ecológica, su consejero, Mariano Zapata, ha negado este martes que existiera un expediente iniciado para la compra de los terrenos.
El objetivo de esa adquisición de la propiedad era "renaturalizar esta zona costera, muy sensible desde el punto de vista de la biodiversidad, y cuya valoración económica por parte de los técnicos de la Consejería contó con el beneplácito de sus propietarios", según informó el Ayuntamiento en un comunicado.