Ninguno de los dos centros de día que AFATE (Asociación de familiares y cuidadores de enfermos de Alzheimer y otras demencias de Tenerife) tiene en la isla capitalina cubre el 100% de sus plazas debido a la excesiva burocracia que existe para conseguir la condición de dependiente. Así lo explica Ramón Tapia Iglesias, presidente de la asociación, a Atlántico Hoy. Tapia Iglesias cuenta que el centro Isidro Rodríguez de Santa Cruz tiene 38 plazas y 18 están vacantes, mientras que en el Josefa Molina de La Laguna sólo están ocupadas 30 de 50.
En total, 38 de las 88 opciones ofertadas están vacías porque -explica Tapia Iglesias- "la ley de dependencia de 2006 establece la necesidad de que para poder acudir a un centro de día se haya reconocido la situación de dependencia y se esté en el programa integral de atención". Un proceso de reconocimiento que, tal y como se encuentra la administración actual, se demora "de seis meses a dos años".
Una "avalancha" de solicitudes de dependencia
Tapia Iglesias describe una "avalancha" de solicitudes de dependencia en los últimos años para poder acceder a los servicios que presta AFATE. Avalancha que de está quedando encajada en trámites burocráticos porque las oficinas "no dan abasto".
En la última visita que AFATE hizo a la Dirección General de Dependencia su presidente dejó una lista de 57 personas que estaban diagnosticadas de alzhéimer y habían solicitado que se les reconociera su situación de dependencia. Ninguna de esas 57 personas ha podido acceder a una de esas 38 plazas vacantes.
Un "respiro" para las familias
Este es el gran problema que Ramón García Tapia describe respecto a la situación de las personas con alzhéimer que AFATE atiende (o podría atender) en Tenerife. Según narra el presidente a Atlántico Hoy, la asociación tiene, además de estos dos centros de día, 15 unidades de atención integral en la isla y una más que opera desde julio en La Gomera, atendiendo a más de 500 personas que sufren de esta enfermedad.
Precisamente el 21 de septiembre es el día internacional del alzhéimer, una enfermedad que, según Tapia Iglesias, es "una catástrofe total" para los enfermos y sus familiares. "Requiere ayuda de todo tipo, la presión es enorme", narra el presidente de AFATE. Esta asociación, con sus más de 100 empleados, supone "un respiro" para estas familias y un beneficio para los afectados que, a través de ejercicios de estimulación cognitiva, ralentizan la evolución de esta enfermedad neurodegenerativa.
Lista de espera en Tenerife, falta de demanda en El Hierro
"Somos conscientes de nuestras limitaciones", cuenta el presidente de la asociación. "Las necesidades siempre van por delante de las posibilidades", añade, y comenta que la lista de espera en Tenerife para acceder a sus servicios es larguísima, lo que le lleva a lamentar doblemente el retraso en la adjudicación del grado de dependencia.
Ramón Tapia Iglesias cuenta a Atlántico Hoy que el volumen de diagnosticados con alzhéimer en Canarias aumenta inevitablemente conforme lo hace la esperanza de vida. Asume que no pueden dar asistencia a todo el mundo, pero agradece la evolución que ha vivido AFATE en los últimos años gracias a las ayudas del IASS (Instituto de Asistencia Sociosanitaria) y otras administraciones públicas.
Además, no todas las islas tienen la misma demanda de servicios como los que presta la asociación que preside Tapia Iglesias. El presidente explica que en sitios como El Hierro, donde la conciliación para el cuidado de enfermos parece ser más fácil, no han podido poner una unidad de atención integral como la de La Gomera por falta de demanda.