En la cafetería Rogelio, en Chasna (La Orotava), a tan sólo unos metros del retén policial que impide el paso a la zona alta del municipio por el incendio forestal que arrasa Tenerife, un grupo de vecinos evacuados se juntaba el lunes para comentar los últimos acontecimientos en sus fincas, desalojadas por peligro de prenderse fuego.
"A mi me miraban como a un loco mis vecinos cuando me vieron comenzar a limpiar la finca días antes de la evacuación", comenta Javier a Pedro, Carmelo y Ania en un pequeño corrillo. "Yo, cuando vuelva, creo que voy a talar los brezos", añade Ania.
El brezo canario, muy inflamable
Todos asienten ante lo que parece obvio. ¿Qué pasa con el brezo? La pregunta, lanzada por Atlántico Hoy al grupo de vecinos, es rápidamente contestada por Carmelo, queexplica que es un hombre de campo desde que era muy pequeño, cuando subía con su padre al monte a retirar pinocha y, precisamente, brezo.
"Eso prende como el demonio, esté seco o húmedo", se apresura a decir Carmelo. El brezo canario, o Erica canariensis, su nombre científico, es una planta que crece en zonas con suelos incipientes y con condiciones climáticas adversas, como es el caso de los lomos ventosos y paredes escarpadas. Precisamente como las zonas altas de La Orotava, donde el incendio se hizo fuerte a partir del domingo.
Arde hasta las raíces
Históricamente, la dura madera del brezo se ha utilizado para la elaboración de carbón. Es una planta muy inflamable y que, según confirman a Atlántico Hoy expertos consultados, produce llamaradas de considerable tamaño, favoreciendo el rápido avance del fuego.
"Esa planta se quema hasta las raíces y luego continúa ardiendo por debajo de la tierra en combustión lenta", añade Carmelo.
Angustia por las fincas
La preocupación de estos vecinos es razonable, puesto que se trata de una planta que se ha hecho fuerte en la zona debido a que muchas de las fincas arrasadas por el incendio llevaban muchos años sin mantenerse. "La mayoría de las parcelas de allí arriba están abandonadas y llenas de brezo", explica Pedro a Atlántico Hoy.
Tras unas horas de charla, estos vecinos abandonan la cafetería Rogelio y vuelven a sus quehaceres diarios. Llevan días angustiosos rezando porque el fuego no alcance sus fincas. El incendio, el más grave de Canarias en las últimas décadas, tiene un potencial de en torno a unas 20.000 hectáreas y se espera un perímetro de 180 kilómetros.