Cinco hábitats para observar aves en Tenerife

Macizos, bosques, zonas áridas, litoral e incluso zonas urbanas; las aves de Tenerife salen al encuentro de quien quiera contemplarlas y se anime a identificarlas

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El halcón tagarote es un ave rapaz que anida principalmente en los acantilados y zonas escarpadas del extremo noroeste de Tenerife./ SEO BirdLife
El halcón tagarote es un ave rapaz que anida principalmente en los acantilados y zonas escarpadas del extremo noroeste de Tenerife./ SEO BirdLife

La geografía y el clima de Canarias confieren al Archipiélago unas condiciones únicas para la vida animal. La fauna endémica surge de la combinación de los factores ambientales y determina que las especies evolucionen de manera distinta, a veces incluso entre islas vecinas. El caso paradigmático es el pinzón azul, que cuenta con una especie en Tenerife (fringilla teydea) y otra en Gran Canaria (fringulilla polatzeki), distinguibles en el que el tinerfeño es de mayor tamaño y el grancanario tiene una franja blanca en las alas. A pesar de las particularidades de cada isla, la fauna canaria comparte grande similitudes entre islas y a menudo con el resto de archipiélagos macaronésicos, sobre todo en el caso de las aves migratorias, como la pardela cenicienta, que encuentra en estas latitudes el lugar idóneo para nidificar.

Con sus distintos entornos naturales, Tenerife es un inventario ornitológico en el que proliferan aves muy variadas adaptadas a las condiciones de cada hábitat de la isla. Rapaces que sobrevuelan el Macizo de Teno y los Acantilados de Los Gigantes, especies forestales que encuentran su hogar en la Corona Forestal o los bosques de laurisilva o aves de estepa en en la zona sur, entre El Médano, Rasca y Guaza. Asimismo encontramos aves marinas presentes en gran parte del litoral, pero también especies en zonas urbanas, principalmente aves comunes de pequeño tamaño.

Teno y Los Gigantes 

El hábitat escarpado del oeste de Tenerife es perfecto para las rapaces, como el halcón tagarote. Similar al popular halcón peregrino pero menor, se identifica por un área anaranjada en la nuca y el dorso pálido. Para la cría, escoge acantilados y cantiles, marinos o en el interior de las islas. Se alimenta de aves de tamaño medio que abate en vuelo dejándose caer en picado desde gran altura.

Esta misma técnica, pero para cazar peces, es utilizada por el guincho o águila pescadora, que comparte hábitat y estrategia de caza con el halcón tagorote. A pesar de ser el pescador más antiguo de Canarias es un ave que se encuentran en peligro de extinción. Se reconoce por su envergadura de hasta 147 centímetros en los machos y una cabeza con tonos blanquecinos y negros. Además tiene los ojos amarillos o anaranjados y el pico negro y con forma de gancho.

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El guincho es una especie en peligro de extinción./ Twitter @Santi_MBarajas.

En las zonas escarpadas de los macizos podemos encontrar también cernícalos, aunque estas rapaces prefieren las zonas abiertas donde puedan cubrir un amplio territorio llano donde buscar alimento, por lo que evitan los montes densos. Es la rapaz diurna más abundante de las islas y también utiliza como técnica lanzarse desde el aire sobre sus presas para cazar, normalmente insectos, lagartos y pequeños roedores.

Corona forestal y laurisilva

Dentro de las aves boscosas existen dos grupos diferenciados, aves que habitan en zonas de alta montaña y aves propias de la laurisilva. Las Cañadas del Teide son el dominio preferido de los pinzones. El pinzón vulgar cuenta con tres subespecies endémicas en Canarias, la más extendida está presente en La Gomera, Gran Canaria y Tenerife,y son identificables por el color de los machos, con una tonalidad asalmonada en el pecho.

En la Corona Forestal también podemos encontrar al ya mencionado pinzón azul de Tenerife, con sus caracterísitcos tonos grises y azules, si bien las hembras y juveniles son de un color pardo más apagado. Por supuesto, también encontramos al pico picapinos, un pájaro carpintero que debe su nombre a su relación con los pinares en los que habita, que puede taladrar las maderas más resistentes en busca de insectos, una parte de su amplia dieta, en la que también incluye frutos e incluso huevos.

Pinzon azul tenerife
Pinzón azul de Tenerife./ SEO BirdLife.

En cotas inferiores aparece la laurisilva, donde habitan las palomas turqué y rabiche, endémicas de Canarias, junto con otras especies forestales más comunes. Pueden encontrarse en los bosques de Anaga y Agua García, recordando a las palomas domésticas en cuanto a la forma, pero distintas en color. La paloma turqué se caracteriza por un pecho color vino y cola con una franja blanca, que constituye su mejor rasgo distintivo aparte de su arrullo. Por su parte, la rabiche muestra un pecho castaño, cola con banda terminal pálida o blanca distintiva. A diferencia de la turqué, que sitúa sus nidos en árboles, la rabiche lo hace directamente en el suelo o en pequeñas repisas rocosas, lo que provoca que sus nidos sean muy accesibles a predadores como ratas y gatos, que causan la pérdida de muchas nidadas.

El Médano, Rasca y Guaza

En la zona sur de Tenerife destaca un tipo de ave inusual en el resto de la isla, se trata de las esteparias. El corredor sahariano, el alcaraván o el camachuelo trompetero son algunas de las especies presentes en la zona de Montaña Roja, el malpaís de Rasca o la Montaña de Guaza. Si bien es más frecuente en las islas orientales y en los desiertos africanos, en Tenerife se han avistado ejemplares en zonas de pedregales. Mide cerca de los 25 centímetros de longitud, con patas que le ayudan a desplazarse por el suelo arenoso a gran velocidad con la cabeza baja. Solo alza el vuelo en situaciones de peligro.

Similar al corredor sahariano por sus patas alargadas, aunque con tonos más oscuros en su plumaje, encontramos al alcaraván. Desgarbado, con grandes ojos amarillos y pico también amarillo pero con la punta negra, es una especie territorial en período de cría, pero gregario el resto del año, visitando al anochecer establos y granjas con ganado. Aparte de su plumaje, su estrategia para pasar inadvertido consiste en mantenerse inmóvil.

Litoral, aves marinas

En el litoral canario, la pardela cenicienta es la más reconocible de las aves marinas. Está ampliamente distribuida por el Atlántico, con tendencia a nidificar tanto en la Macaronesia como en zonas del Mediterráneo, dando lugar a sendas subespecies diferentes en Canarias, por un lado, y en el archipiélago balear y otras islas mediterráneas, por otro. Su gran envergadura y característico pico con la punta achatada son las señas de un ave muy conocida por su característico graznido.

Pardela cenicienta
Pardela cenicienta./ SEO BirdLife.

A la sombra de la icónica pardela, el Petrel de Bulwer es una pequeña ave marina, de tonos oscuros. Aunque se distribuye por los océanos Pacífico y Atlántico, y mantiene colonias de cría en muchos de los islotes e islas principales nuestro Archipiélago canario, es un ave amenazada de la que se calcula que sobreviven apenas un millar de parejas. 

Zonas urbanas

Algunas de estas aves son ampliamente conocidas y extendidas por todo el Archipiélago, como el serín canario, familiar salvaje del canario doméstico. También presente en todas las islas encontramos el herrerillo canario que, además, se divide en cinco subespecies isleñas, una de ellas exclusiva de Tenerife y La Gomera. De pequeño tamaño, es una de las aves más reconocibles por su llamativo plumaje, amarillo por debajo, azul en el dorso, y con la cara blanca y negra.

Herrerillo
Herrerillo canario./ Twitter @cronicasdefauna. Foto Daniel Petersson.

El vencejo unicolor es fácilmente identificable por sus piruetas en pleno vuelo pero sobre todo por su forma de hoz y plumaje oscuro. Esta especie endémica es de menor tamaño que el vencejo común y el pálido, además de caracterizarse por su cola ahorquillada. Aunque es un ave predominantemente migratoria existen comunidades de vencejos unicolor que permanecen en Canarias durante todo el año.

Presente en parques y jardines de las ciudades, además de en cualquier entorno con vegetación, el mosquitero común luce tonos verdosos o grisáceos en el dorso y blanquecinos en las partes inferiores. Estos colores, además de su pico más fino, le diferencian del bisbita caminero o de Berthelot, denominado en honor al naturista Sabino Berthelot. Es una especie endémica que habita en Tenerife y se reconoce con facilidad por su pequeña cabeza y su pecho prominente y grueso, además de sus tonos blancos y negros.

Bisbita caminero
Bisbita caminero o de Berthelot./ Twitter @herrerillo_com.