La Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ha aprobado la ejecución de la orden europea de detención y entrega solicitada por las autoridades de Hungría para un ciudadano húngaro residente en Arona, en el sur de Tenerife, acusado de los delitos de secuestro, detención ilegal y toma de rehenes. El objetivo es que el procesado, de 28 años, sea juzgado en su país de origen por estos cargos, castigados con penas de hasta siete años.
La decisión de la Audiencia Nacional respalda la resolución previa emitida en septiembre por un Juzgado de Instrucción de Madrid, que también había dado luz verde a la extradición. Tras la detención del sospechoso en agosto en Arona, las autoridades judiciales acordaron su prisión provisional mientras se procesaba la orden de detención europea.
Alegaciones de la defensa rechazadas
La defensa del detenido intentó bloquear la extradición, alegando que el expediente húngaro carecía de información suficiente y que no incluía una sentencia firme ni notificada. También afirmó que entre los delitos que se le imputan figura la posesión de drogas para autoconsumo, lo cual no es un delito en España y, según la defensa, debería impedir la extradición.
Sin embargo, la Audiencia Nacional desestimó estas alegaciones, aclarando que la orden de detención emitida por el Tribunal Superior de Justicia de Veszprem en Hungría se refiere exclusivamente a los delitos de secuestro, detención ilegal y toma de rehenes. La Audiencia concluyó que la solicitud de extradición es válida y “se ajusta estrictamente a los delitos reclamados por las autoridades húngaras”.
Por lo tanto, el tribunal ha accedido a la entrega del ciudadano húngaro para que sea juzgado en su país por los delitos imputados.