El proyecto de los trenes en Canarias, y más concretamente el tren del sur de Tenerife, ha vuelto generar controversia en diferentes sectores del Archipiélago y la Isla. Fuentes del comité de empresa de Titsa consultadas por Atlántico Hoy han compartido su malestar y preocupación por dar prioridad a un proyecto de 2.200 millones cuando por muchísimo menos dinero se podría construir un carril BUS-VAO por toda la TF-1.
En este sentido, Enrique Arriaga, vicepresidente primero del Cabildo de Tenerife, y que ya expresó públicamente su apoyo al tren del sur, pero con consenso político, ha confirmado a Atlántico Hoy que “el que se coloque un tren no tiene que ver, para nada, con que se eliminen las guaguas”. Añade, además, que “en toda Europa se está apostando por el transporte público guiado, que lleva a más gente en menos tiempo, pero que, evidentemente, las infraestructuras son más caras.
"El tren es una obra necesaria"
Por ello, Arriaga señala que hay un tema con el que se está intentando confundir un poco a la sociedad. “Cuando se hace una inversión en una obra pública, nunca se plantea su amortización. Cuando se hace una autopista, un aeropuerto, un auditorio o un teatro no se plantea los años para su amortización. Con una infraestructura ferroviaria tampoco se piensa en eso. Es una obra que es necesaria y lo importante es que su funcionamiento sea sostenible”, sentencia el consejero insular de Carreteras.
La hipotética construcción del tren del sur -y más adelante el del norte- “cambiaría la morfología del transporte en Tenerife”, contextualiza. Así, argumenta que “muchas de las rutas pasarían a ser radiales en vez de troncales y las troncales las haría el tren y seguiría siendo necesario el transporte público rodado para recoger y acercar de todas las comarcas a los pasajeros hacia las estaciones del tren”.
No obstante, el vicepresidente insular incide en que “la guagua no va a eliminarse por el tren, ni los problemas de movilidad en la isla tampoco los va a solucionar un tren, pero sí que es complementario y, sobre todo, mucho más sostenible, que es lo que realmente más está aportando Europa, que tiene muchísimas líneas de financiación, precisamente, para los trenes”.
Tecnología para los nuevos BUS-VAO
De aquí a un año, Tenerife aspira a tener en servicio 50 kilómetros de BUS-VAO (actualmente cuenta con tres entre la TF-1 y la TF-5) y lo hará acompañado de un sistema tecnológico que identificará y apoyará el correcto uso de este carril por los vehículos autorizados.
Los carriles BUS-VAO funcionan en todas aquellas vías que tengan tres carriles, de tal manera que uno queda reservado para las guaguas, motocicletas, vehículos eléctricos y coches de alta ocupación -dos o más personas-, con ayuda de las nuevas tecnologías.
Cámaras de reconocimiento
“Se hace a través de un sistema de cámaras de identificación. En su momento se habló de hacerlo a través de móviles y aplicaciones para tener parking gratuito, pero en este caso no es necesario. Simplemente, las cámaras detectan si van dos o más personas en el coche y puedes circular perfectamente. Con eso conseguimos que la gente comparta coche y eliminarlos de nuestras vías, con lo cual ganamos en fluidez y eliminamos atascos”, comparte Arriaga.
La multa para los vehículos que no cumplan este requisito cuando el carril BUS-VAO esté activo puede ascender hasta los 200 euros.
Funcionamiento
Estos nuevos carriles, explica el también portavoz del Grupo Mixto-Ciudadanos en el Cabildo de Tenerife, “se activarán a través de unas luces en el suelo” y cuando se pongan rojas significará el carril activado e incorporará paneles de señalización. En los momentos que no haga falta su uso, porque no concurra mucho tráfico, se apagan las luces y “quedará como un carril más de la autopista”.
Obra sencilla
Arriaga confirmó, además, que las obras están muy avanzadas y “son cortas y muy sencillas de hacer”. En este sentido, destaca que “el proyecto del sur está casi terminado” -desde Güimar hasta Santa Cruz-.
Dice también que no es una obra de asfaltado, ni de hacer túneles o puentes, “sino una máquina que hace una pequeña zanja para colocar los cableados y las luces. Luego, los paneles que van en la mediana se colocan sin interferir en el tráfico”.
50 kilómetros de transporte rápido
Por ello, el vicepresidente del Cabildo confía tener los 50 kilómetros de BUS-VAO listos en un plazo de un año.
“En esos 50 kilómetros es donde el transporte público se hace realmente atractivo y rápido, más que el coche, para que la gente empiece a plantearse usar el transporte público y dejar el coche en casa”, finaliza Enrique Arriaga.