Los alumnos "efervescentes" de Tenerife: más del 20% faltan a clase cuando llueve

Tras la borrasca 'Celia', muchos estudiantes de instituto del área metropolitana han optado por no asistir a clase debido a que continuaba lloviendo

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Un aula de un instituto tinerfeño completamente vacía. Muchos institutos y colegios reportan faltas de alumnos a causa de las lluvias./ Archivo
Un aula de un instituto tinerfeño completamente vacía. Muchos institutos y colegios reportan faltas de alumnos a causa de las lluvias./ Archivo

"Caen cuatro gotas y no vienen a clase. Parece que sean efervescentes si se mojan". Son las palabras de una profesora de La Laguna respecto a la ausencia de alumnos a clase cada vez que llueve más de lo habitual en Tenerife. Tras el paso de la borrasca Celia, muchos estudiantes optaron por no volver a sus institutos pese a que la Consejería de Educación sólo cancelase las clases la tarde del lunes. El martes continuaba lloviendo sobre el área metropolitana de Tenerife, pero los vientos huracanados que causaron destrozos el primer día de la semana ya habían cesado.

"Si no es justificada, se les anota la falta", apuntan para Atlántico Hoy desde la Federación Insular Tinerfeña de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnado (Fitapa). "Las clases sólo se cancelaron el lunes tras un anuncio de la Consejería de Educación de que era conveniente cancelarlas. Que llueva no es un motivo para faltar y no es algo habitual, en siete años que llevo aquí nunca había oido eso", indica un representante de la federación a este medio.

Faltó el 35% de los alumnos del IES San Benito

Sin embargo, la versión de los profesores dista bastante de la de Fitapa. "Se vuelven locos siempre que llueve", cuenta Carmela, profesora de Historia y Geografía en varios grupos del IES San Benito, a Atlántico Hoy. "Muchas veces son los padres directamente los que avisan de que no van a ir sus hijos por la lluvia. Siempre que hay alerta amarilla por lluvias, fallan varios. El lunes por la noche, una madre me mandó un correo preguntando si se habían cancelado las clases del martes. Le dije que no, pero su hijo faltó igualmente", continúa. Del grupo de ese alumno, en el que son 12, faltaron ocho estudiantes por las lluvias.

"Muchas veces depende de los grupos. Algunos alumnos les dicen a sus padres que no va a ir nadie a clase por la lluvia y les dejan quedarse en casa", dice Carmela. El martes post Celia ha sido especialmente complicado a pesar de que el viento ya había cesado. Sólo en el instituto donde enseña esta profesora, faltaron aproximadamente 170 alumnos de 500, según confirman desde la secretaría del centro a través de las fichas de asistemcia. "En cualquier caso, puede ser que algunos llegasen más tarde", apuntan.

Los de la ESO faltan más

Por norma general, las faltas suelen producirse de forma más habitual en la ESO. Carmelo, profesor de economía en el IES Cabrera Pinto de La Laguna, cuenta que los alumnos de cuarto de la ESO fueron los que más se ausentaron por la lluvia del martes. "En mi grupo faltaron nueve de 25. En tercero faltaron tres, pero en cuarto sí que se notó la clase un poco vacía", comenta.

Maripaz, profesora de inglés, y Antón, profesor de educación física, dan clase a bachillerato en el mismo instituto que Carmelo. Ninguno reporta faltas significativas durante el martes debido a las lluvias, aunque Maripaz sí reconoce que sus alumnos se quejan mucho de tener que ir a clase los días de lluvia.

Profesores gallegos se sorprenden

"Creo que en La Laguna no se nota tanto como en otros institutos porque muchos alumnos no tienen que coger coche para llegar", dice Maripaz. Antón, sin embargo, señala que "este año ha llovido poco". En cualquier caso, este profesor de educación física es gallego y está acostumbrado a que las lluvias duren días en su comunidad. En contrapartida, en el IES Viera y Clavijo, también de La Laguna, un profesor de segundo de bachillerato asegura que ya desde el lunes por la mañana, antes de la cancelación, se ausentaron seis alumnos de su grupo. El martes, le falló el 25% de la clase.

Eliseo, profesor de biología en el IES Benito Pérez Armas de Santa Cruz de Tenerife y también gallego, bromea sobre las ausencias "por lluvia" de sus alumnos. "El martes me vinieron a clase sólo seis de 20. En otro grupo, seis de 15. 'Profe, es que llueve', decían. Mi compañera se secaba la cara con un pañuelo y se quejaba de que no se hubiesen cancelado las clases. Yo soy gallego, allí sí que llueve y no falta casi toda la clase", dice Eliseo.

Los que viven lejos, los más afectados

Las faltas de alumnos con lluvia se reportan en más institutos del área metropolitana, e incluso más allá. En el Colegio Rodríguez Campos, en El Rosario, Jonathan, profesor de música, indica a Atlántico Hoy que, cuando llueve, suele faltarle el 10% del alumnado. Lo mismo ocurre en el IES Tacoronte, donde este martes faltaron seis alumnos de un grupo de 23. Pablo, profesor asturiano que les imparte Historia y Geografía, cuenta a Atlántico Hoy que "este año no han faltado demasiado por la lluvia, pero cuando está muy feo sí que se ausentan".

"Como asturiano, que no vengan por la lluvia me parece exagerado. Por el viento sí lo entiendo, las estructuras no están preparadas, aunque también puede ser que sea porque no están acostumbrados a que llueva tanto", asegura el profesor, que añade que "también depende de la zona donde esté el instituto". "Muchos alumnos me llegan desde zonas de campo, donde hay muy mala comunicación y cuando llueve se dificulta mucho", zanja.

Algo en lo que también insiste Iván, que imparte clases en un colegio de educación primaria de La Laguna. "El martes no vinieron tres alumnos y uno sé que fue porque no pudo coger la guagua debido al mal tiempo y que venía de lejos. Sí que es cierto que la madre de otro de los que faltó llamó para decirme que no pensaba salir de casa por miedo al temporal", cuenta Iván. También en La Laguna, en el colegio Lasalle, un profesor confirma que, cuando hace muy mal tiempo, faltan unos cinco alumnos por clase.

Bulos sobre la cancelación

Sin embargo, el martes el temporal había disminuido considerablemente su virulencia. El Gobierno de Canarias no canceló las clases porque los vientos ya no representaban un peligro y el único inconveniente era la lluvia, un fenómeno habitual en la zona de La Laguna y Tacoronte, donde se encuentran la mayoría de los institutos y colegios consultados.

La tarde del lunes, la cuenta oficial de la Consejería de Educación en Twitter tuvo que salir a desmentir un bulo que se había propagado por los chats de WhatsApp de muchos padres y madres de alumnos. Se trataba de un documento con el mismo formato que el utilizado por las administraciones del Gobierno de Canarias que, haciéndose pasar por un comunicado de la Consejería de Economía, Hacienda y Seguridad, aseveraba que las clases del martes se habían cancelado, algo que no era cierto.

Bulo difundido la tarde del lunes, en el que un documento con formato oficial aseguraba que se habían cancelado las clases del martes por el temporal./ Consejería de Educación
Bulo difundido la tarde del lunes, en el que un documento con formato oficial aseguraba que se habían cancelado las clases del martes por el temporal

Miedo a los temporales

Los usuarios no tardaron en reprochar airadamente a la consejería dirigida por Manuela Armas, acusándola en algunos casos de poner en riesgo la seguridad de los alumnos después de los numerosos incidentes que el temporal había protagonizado durante el lunes.

José, padre de una alumna de cuatro años de un colegio de Santa Cruz, comenta a Atlántico Hoy que aún recuerda cómo un temporal tumbó, hace 15 años, el muro del instituto Anaga, donde él estudiaba de joven. "Afortunadamente fue un domingo y no pasó nada, pero mucha gente sigue acordándose de aquello y lo comenta cuando llega una borrasca así. Muchos prefieren no llevar a sus hijos al colegio, por si acaso", zanja.