El Ayuntamiento de La Laguna, a través de la empresa mixta Teidagua, ha puesto en marcha un proyecto para que el agua regenerada de la estación depuradora de Punta del Hidalgo pueda utilizarse para el riego agrícola de la zona. El coste de esta instalación es de 280.000 euros.
El alcalde de La Laguna, Luis Yeray Gutiérrez, ha visitado las instalaciones para conocer de primera mano los detalles de este plan de riego en un encuentro con técnicos de Teidagua, en el que también ha tomado parte un grupo de agricultores que se verán beneficiados por este sistema, informa el Ayuntamiento.
La primera fase del proyecto se inicia este mes de febrero con la instalación de una tubería de impulsión y distribución de 1.500 metros de longitud, que permitirá bombear el agua regenerada de la estación depuradora y llevarla a las fincas de los agricultores, que tendrán tomas y contadores individuales.
Suministro para la zona baja
Según el Ayuntamiento, con este sistema se podrá dar suministro a toda la zona baja de Punta del Hidalgo, estudiándose la posibilidad de ampliar ese marco.
Teidagua calcula que en el plazo de cuatro meses podrá tener la tubería instalada y empezar a servir agua a razón de 150 metros cúbicos al día. Se trata de agua clorada que reúne todas las condiciones de salubridad y controles de calidad. Durante el encuentro el alcalde confirmó que el proyecto cuenta con la autorización del Consejo Insular de Aguas para que el agua regenerada pueda tener un uso agrícola.
El área beneficiada por este plan de riego es la principal zona de cultivo en Punta del Hidalgo, situada desde la carretera general hacia la costa, donde principalmente se producen cultivos tropicales, sobre todo plátano y papaya.
Calidad del agua
La fuente de agua en la actualidad para estos cultivos son los pozos particulares que tienen el problema de estar salinizados, lo que repercute en la calidad del agua, informa la nota municipal.
Además, la eficiencia en el reparto es muy baja al haber muchas pérdidas de agua, y una distribución deficiente. El plan de riego que ahora se quiere implantar pretende solventar parcialmente esos problemas, al cubrir parte de la demanda de agua que en estos momentos necesita la agricultura de la zona.
Una segunda fase del proyecto se llevará a cabo con la instalación de un sistema de última tecnología para el filtrado de aguas residuales, con una inversión de 325.000 euros. Consiste en una serie de micro membranas capaces de retener todo tipo de bacterias y cualquier turbidez, de manera que el agua que se obtiene es de muy alta calidad.
Este sistema, similar al que cuenta la depuradora de Valle de Guerra, permitirá filtrar del orden de 600 metros cúbicos al día, casi seis veces más. Se estima que esta fase podría estar plenamente operativa en enero del próximo año. Además, en 2023 está prevista la mejora de este sistema de ultrafiltración para poder tratar el total de 850 metros cúbicos diarios de agua que llegan a la depuradora.
Desde Teidagua se baraja una tercera fase del proyecto, para la que se ha solicitado una subvención de los fondos Next-Generation de la Unión Europea, para completa remodelación de la depuradora, de manera que todo el tratamiento de aguas se realice con el sistema de micromembrana, aumentando su capacidad hasta los 950 metros cúbicos diarios.