Este jueves ha amanecido turbulento en las obras de Cuna del Alma en el Puertito de Adeje. 20 personas se han encadenado entre ellas y han logrado paralizar la construcción de este macroproyecto turístico que se ha convertido en la piedra angular de la batalla entre distintos bandos por la protección de la naturaleza de Tenerife.
Atlántico Hoy ha podido saber que este último movimiento -hasta ahora- por parte de los grupos de protesta lo justifican esgrimiendo que desde Cuna del Alma están cometiendo delitos contra el medio natural y contra el Patrimonio Histórico. Aun así, insisten los activistas, teniendo las evidencias de todas estas irregularidades, no se ha parado la obra, así que para impedir que continúe la destrucción del lugar han paralizado los trabajos con esta pacífica protesta.
Mensaje de paz
Además, uno de los jóvenes ha compartido un mensaje público frente a los trabajadores de la obra después del incidente denunciado de agresión de uno de los operarios a varias de las personas que observaban y filmaban las labores y que ocurriera esta misma semana.
“No estamos contra el trabajo de ustedes. Estamos contra un mercado que nos obliga a vender nuestra tierra. Son las últimas costas vírgenes del municipio de Adeje. Aquí hay especies endémicas protegidas que la empresa, a sabiendas que la está destruyendo, les compromete a ustedes y los ponen contra nosotros. Nosotros no estamos contra ustedes. Estamos contra los macropoyectos que se cargan las islas”, les comunicó a unos trabajadores que escuchaban con atención.