Una señal de tráfico que ocupa parte de la acera, una valla publicitaria que corta el paso o un bordillo que poco a poco se estrecha hasta obligar a los peatones a caminar por la calzada. Para personas con movilidad reducida o ceguera dar un simple paseo es un campo de batalla urbano fruto de la presencia de elementos que dificultan el paso.Con la intención de geolocalizar las zonas de paso más accesibles y señalar los puntos que mejorar, el Cabildo de Tenerife ha puesto en marcha un mapa que permite conocer la accesibilidad de sus calles.
La herramienta parte del análisis que ha hecho la Sociedad Insular para la Promoción de las Personas con Discapacidad (Sinpromi) después de estudiar el estado de 660,67 kilómetros de recorridos peatonales, 10.400 puntos de cruce, 346 rampas, 401 escaleras, tres ascensores, 49 aseos, 19 aseos para personas ostomizadas y 1.195 plazas de aparcamiento, para los que han localizado 21.800 puntos de mejora.
Accesibilidad urbana
Estos puntos de mejora se pueden ver geolocalizados en el Mapa de la Accesibilidad de Tenerife situado en el visor de Grafcan, que también incorpora las actuaciones necesarias para favorecer la accesibilidad de las personas con movilidad reducida. “El trabajo que han realizado desde Sinpromi se ha basado en analizar la cadena de accesibilidad urbana”, ha explicado durante la presentación de la herramienta la responsable de Accesibilidad de Sinpromi, Dulce Fragoso. “La accesibilidad conforma una cadena en la que todos los eslabones tienen que ser accesibles para que al final funcione”, ha añadido.
De esta forma, una calle puede ser accesible, pero si el acceso a la misma no lo es toda la cadena de accesibilidad se ve comprometida. Algunos de los puntos señalados en el mapa de elementos que dificultan el paso a personas con discapacidad son: vallados de obra que impiden el tránsito, carteles de tráfico incrustados en la propia acera o cubos de basura situados en la propia acera, entre otras. Aunque la ubicación de farolas en mitad de las aceras provocando el estrechamiento del paso es una de los puntos de mejora que más se repiten.
Grado de accesibilidad
Una vez recogidos los datos de las zonas urbanas analizadas, desde Sinpromi los han valorado en función de si cumplen con los criterios de accesibilidad o no. De esta forma han establecido tres criterios de valoración: accesible, practicable o inaccesible.
El resultado es que, el 51% de los recorridos peatonales analizados son accesibles, frente al 23% que no lo es. Por su parte, el 29% de los puntos de cruce son accesibles, frente al 33% que son inaccesibles. Además, hasta el 36% de los aseos (públicos) estudiados son inaccesibles, solo el 30% sería accesible.
Tarea de los ayuntamientos
Con esta herramienta la intención es dotar a los ayuntamientos del conocimiento de aquellos puntos especialmente vulnerables para la movilidad de las personas con discapacidad. Durante la presentación de la herramienta estuvieron presentes la vicepresidenta segunda y consejera de Presidencia, Hacienda y Modernización, Berta Pérez, y la vicepresidenta tercera y consejera de Acción Social, Marián Franquet, quienes afirmaron el compromiso del Cabildo en materia de accesibilidad y aseguraron que ya se han reunido con los ayuntamientos para conocer la herramienta. Esto implica que, al menos los consistorios ya disponen de información que señala los puntos dentro del urbanismo que dificultan la movilidad.
Además, la herramienta puede servir como punto de información para las empresas e instituciones que quieran elaborar recorridos por la isla por puntos que sean accesibles, en materia turística, por ejemplo. A su vez, el director insular de Modernización, Daniel González, también presente en la presentación de la herramienta señaló que la información también se presenta a través de “formatos reutilizables” de manera que quienes lo deseen podrán trabajar con ella.