Un vuelo entre Gran Canaria y Málaga tuvo que aterrizar este miércoles de urgencia por el posible infarto de una pasajera. Así lo han comunicado los controladores aéreas en su cuenta de la red social X.
La tripulación les comunicó la situación y no dudaron en decretar que requería tanto de prioridad como de asistencia médica en tierra. "Les recortamos ruta y autorizamos aproximación directa con alta velocidad apartando tráfico", apuntan.
"Mientras, se coordina con el aeropuerto la atención médica en tierra. Deseamos pronta recuperación a la pasajera", sentencian en su publicación.