El mes de enero y la correspondiente llegada del nuevo año, siempre vienen acompañados del establecimiento de nuevos propósitos y resoluciones, así como del rescate de los objetivos de años pasados no cumplidos.Entre dichas metas se suelen encontrar normalmente la mejora de los hábitos alimenticios, de ejercicio y de descanso con el principal objetivo de mejorar nuestra salud y nuestros niveles de energía a nivel global.A pesar de que el cuidarnos en todos los sentidos debe ser una actividad a tener en cuenta durante todo el año y no únicamente después de las fiestas navideñas y ante la llegada del verano, en el presente artículo damos una serie de consejos clave para mejorar nuestros hábitos.Los principales buenos hábitos a implementar después de las fiestas y con el objetivo de afianzar buenas rutinas en el presente ejercicio, son los siguientes:
- Ingerir alimentos en su estado natural, tales como frutas, verduras, legumbres, cereales integrales, frutos secos, proteínas de buena calidad (huevos, pescado, pollo, tofu, tempeh, etc.), algas, etc.
- Evitar el consumo de alimentos procesados, pues están repletos de grasas saturadas, azúcares, etc.
- Disminuir el consumo de cafeína, azúcar, tabaco y alcohol, etc.
- Aumentar el consumo de alimentos de origen vegetal en todas sus formas (verduras, frutas, legumbres, cereales integrales, frutos secos, algas, etc.) y disminuir el consumo de alimentos de origen animal.
- Realizar ejercicio físico con regularidad, ya sea de manera suave como caminar, nadar, o correr ligeramente varias veces por semana.
- Adoptar hábitos y medidas de sueño adecuados, tales como dormir alrededor de 8 horas diarias, cenar ligero y evitar el uso excesivo de aparatos electrónicos antes de irnos a la cama.
- Realizar una relajación o meditación al día durante al menos 10 o 15 minutos, con el objetivo de serenar nuestra mente y de enfocarnos en el presente.