Récord: la vivienda vacacional en Canarias ganó solo en noviembre más de 121 millones de euros

Son 42 millones de euros más que en el mismo mes del año 2023

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Cartel de viviendas vacacionales en un local en Puerto de la Cruz, en Tenerife. ATLÁNTICO HOY
Cartel de viviendas vacacionales en un local en Puerto de la Cruz, en Tenerife. ATLÁNTICO HOY

El sector turístico no para de cosechar cifras históricas en Canarias. A punto de finalizar el año, no solo los hoteles han hecho récord de ingresos por habitación de media, también la vivienda vacacional.

Estos ingresos han crecido llamativamente de un año para otro. Mientras que en noviembre de 2023 las viviendas vacacionales ganaban 79.486.801 euros, la cifra en el mismo mes pero de 2024 alcanzaba unos sorprendentes 121.543.648,54 euros –con 47.980 viviendas y 202.453 plazas--, lo que supone 42 millones de euros más de variación anual con 4,67 días de estancia media.

Así lo detallan los datos del Instituto Canario de Estadística (ISTAC) en base a la encuesta de viviendas vacacionales, plazas, tasas de ocupación, estancia media e ingresos de Islas y municipios de Canarias por periodos desde el año 2019. En el caso del sector hotelero, las últimas cifras reflejan que en noviembre los hoteles en Canarias ingresaron una media de 130,70 por habitación libre disponible y que la tarifa media diaria fue de 145,99 euros.

Duplicando cifras

Desde principios de año los ingresos de la vivienda vacacional ya eran bastante superiores en comparación al año anterior. De esta manera pasaron de 65.915.527 euros en enero de 2023 a los 78.274.735 en 2024, de los 61.548.463 euros de febrero de 2023 a los 83.902.850 registrado un año después, al igual que 99.648.066 en marzo de 2024 cuando un año antes ingresaban 66.037.108 euros.

De un mes de abril para otro este tipo de alojamientos recibe 15 millones de euros más en 2024, pasando de 60.264.242 a los actuales 75.986.319, al igual que de los 50.355.648 de mayo de 2023 hasta alcanzar 64.465.269 en mayo de 2024.

Situación similar e incluso con un importe superior en verano: las viviendas pasaron de ingresar 47.958.015 euros en junio de 2023 a 66.046.253 en 2024 (20,5 millones de euros más), en agosto de 71.367.261 en 2023 a 102.705.263 en 2024 (31 millones más) y de 57.927.142 en 2023 a los 84.577.785 en septiembre de 2024 (26,5 millones más). No fue distinta la gran diferencia entre los dos octubres: 66.795.851 millones en 2023 y 99.087.244 en 2024.

¿Cuáles son los municipios que más ingresan?

En noviembre, los municipios donde la vivienda vacacional dejó más dinero fueron Adeje (13.775.781 euros), San Bartolomé de Tirajana (11.477.529 euros), Arona (10.755.550 euros), Yaiza (9.995.287 euros) y La Oliva (8.983.940).

Enfrentamiento de opiniones

El proyecto de Ley de la Vivienda Vacacional se presentará antes de fin de año en el Parlamento de Canarias. Entre muchos de sus puntos y modificaciones –en algunos casos más flexibles—destacan la declaración responsable para iniciar la actividad, exigiendo proyectos técnicos y estableciendo una vigilancia estricta a través de un sistema de registro digital. Las licencias no se podrán conceder hasta que el planeamiento de cada municipio habilite la actividad.

Además la normativa mantiene un carácter “contundente” para equilibrar el mercado y relajar la tensión de la vivienda residencial, aunque reconoció que este problema también responde a factores más amplios, como la ley estatal de vivienda, cuya derogación volvió a reclamar.

Pero desde la Asociación Canaria del Alquiler Vacacional (Ascav) han advertido este pasado viernes sobre los “efectos devastadores” que tendrá para la sociedad canaria esta ley reguladora del sector. La presidenta de la asociación, Doris Borrego, insistió en que “la vivienda vacacional genera una economía que asciende a más de 1.700 millones de euros”, la cual se verá resentida porque “viajará quien pueda pagarlo y no será gran parte de la sociedad canaria”.

La Ascav realizó una encuesta interna a más de 1.800 de sus socios, donde estimaron que ni un 10% de los propietarios están dispuestos a dar su vivienda para el alquiler de larga temporada “ante la falta de seguridad jurídica”.