Erevan acaba de cumplir los 9 años. Es muy futbolero, muy de la UD Las Palmas y le encantan las películas de superhéroes y, cómo no, sus protagonistas. Hasta ahí, todo normal para un pequeño de su edad que vive tranquilo junto a su familia en Las Palmas de Gran Canaria y, además, es muy buen estudiante. Solo hasta ahí.
Sin embargo, Erevan se ha convertido para su hermano Neymar, de 5 años, y para su madre, Armenia, en uno de esos personajes a los que idolatra: un superhéroe. Y como tal, ha recibido la maravillosa sorpresa a modo de felicitación de cumpleaños del mismísimo Iron Man en un emotivo mensaje cuyo vídeo les compartimos en Atlántico Hoy y que le ha devuelto los poderes de mantener la sonrisa y la alegría en su hogar.
En él, se ve como Erevan, vestido con la indumentaria de su equipo favorito, el de la tierra, se queda sorprendido, sin palabras y visiblemente emocionado al descubrir que Iron Man le dedicaba unas palabras de aliento, dulzura y gratitud.
La historia detrás del vídeo
Pero conozcamos por el porqué de este vídeo, y no es una historia feliz, para qué engañarnos. Neymar está malito del corazón y Erevan ha sido siempre para él un superhéroe y ha tenido que cargar con la enfermedad de su hermano por desgracia, “porque a nadie le gusta que un niño esté tan atento a otro por su enfermedad o que se separen cuando eran más pequeños” porque Neymar estaba ingresado.
Así lo cuenta su madre en una entrevista concedida para Atlántico Hoy. “Erevan siempre le dice a su hermano que tiene que seguir luchando, que no pasa nada, que él también es un superhéroe”, relata Armenia. “Nos ha demostrado que no hay tristeza en mi casa porque siempre está dando alegrías: ‘¡Mamá, no te pongas triste que sabes que somos unos superhéroes!’, recuerda ‘Arme’ de entre tantos mensajes y acciones positivas que realiza el pequeño de 8 años en casa.
El amor de Erevan por su hermano
“Ha tenido que cargar con muchos problemas. Es muy responsable para la edad que tiene. El hermano se pone malito y se pasa nueve o diez días ingresado en el hospital sin verlo. Cuando lo ve le dice: ‘Mi hermano, muy bien, has demostrado que eres un superhéroe’ y así ha enseñado a su hermano a ser muy fuerte, muy valiente y que nunca deje de sonreír que es lo principal”, expone orgullosa Armenia. “Son 8 años y saca tiempo para todo y me llena de vida. Come sano, lo cuida, lo protege tanto que prefiere estar con su hermano que hacer cosas y salir a jugar”, amplía.
Un ejemplo de su precoz madurez es que cuando Neymar vuelve a casa después de estar ingresado un tiempo, Arme siempre se tiene que despertar cada tres o cuatro horas para vigilarle la frecuencia cardiaca. “Pues Erevan se despierta y me dice que me acueste y que él le pone la máquina al hermano. Es un niño de 8 años y es muy duro que tenga que ofrecerse”, comparte su madre.
Iron Man contra la tristeza
Sin embargo, recientemente Armenia se dio cuenta que su hijo mayor llevaba unos días decaído. “No sé si era por su hermano, que se puso malito, si estaba estresado…”, expresa.
Había llegado el momento de llamar al Iron Man canario. A Tony Stark. Concretamente, a Jesús Echedey, el grancanario que “le devolvió la sonrisa” y por lo que Armenia está muy agradecida”.
Conociendo a Jesús
“Lo conocí a través de las redes sociales y vi que quería ir a los hospitales con el traje de Iron Man”. Una historia que compartió este medio de comunicación y que merecía ser dada en conocimiento público. “Mi ilusión siempre ha sido ir a los hospitales a animar a los niños con leucemia o síndrome de Down y me es imposible porque los hospitales ya no te dejan. Entonces empecé a conocer la historia de Jesús”, contextualiza.
En este sentido, recuerda que “de repente” se dijo que Erevan necesitaba una fuerza, “que no deje de sonreír”. Por ello, dio el paso y se animó a contactar con Jesús. “Me hizo el gran favor de devolverle la sonrisa a mi hijo”, declara emocionada. “Necesitaba ese impulso para decir ‘yo puedo’”, añade Arme.
Ánimos para los que animan
Asimismo, analiza que “es muy complicado” para su hijo mayor “porque casi siempre son los niños enfermos” los que reciben las fuerzas y los ánimos, “pero para quien acarrea con esos problemas, no hay ánimos, y también los necesita. Necesita mucha más fuerza para levantar al que está enfermo realmente, que es verdad que es el que necesita más ayuda, pero Erevan está todo el día animando, madrugando, sin comer, siempre con los nervios. También necesita ánimos, que no dejara de sonreír. Su hermano le dijo que ya sabe que somos unos superhéroes y le dijo: 'Ya lo sé. Yo sé que tú eres Iron Man”, comparte Armenia sobre los íntimos momentos que vive junto a sus dos hijos en esta delicada situación que le ha tocado vivir, sufrir y luchar para superar.
En este contexto, reconoce que fue “una alegría” que el propio Jesús “me hiciera ese regalo” para animar a su hijo. “De hecho, cambió totalmente su actitud y ya no está decaído”, resalta. “Jesús me pregunta cómo se encuentra el pequeño, que tiene sus subidas y sus bajadas. Estaba supercontento”, añade Arme.
La salud de Neymar
No es la primera vez que sus hijos reciben ánimos de terceras personas o personajes. Como no puede ser de otra manera, el pequeño Neymar ya recibió en su día, estando malito e ingresado, una fantástica sorpresa. “Una vez contacté con el payaso Pepón y le hicieron una actuación en el hospital. Le dio muchas fuerzas a mi hijo”, indica esta madre coraje.
Y es que la situación de Neymar no es nada sencilla, ni lo será. “Mi hijo está enfermo del corazón, aparte del bronco espasmo que tiene, ya que es asmático”, cuenta Armenia. “Entonces, la frecuencia cardiaca, cuando le sube, le llega a 180 y eso le puede provocar un infarto. Cuando le baja, puede tener una parada cardiaca, que es que el corazón se queda como dos segundos sin latir. Ese es el problema y no tenemos ninguna solución”, relata.
Sin solución
En este contexto, se resigna y comparte que esta enfermedad es “para toda la vida” y sabe que según vaya creciendo Neymar “los latidos serán mas fuertes”. Tratamiento “no se le puede poner. No me dan ninguna solución”.
Es por ello que Armenia reconoce que hacía tiempo que quería que conocieran su historia personal, la de ella. La tercera de esta familia de superhéroes y cuya heroína sufre en silencio para que los pequeños se transmitan fuerzas mutuamente sin que puedan ver en ella un ápice de debilidad. “Ya una se olvida del cansancio, del dormir, de que no has comido… Es muy difícil el día de Reyes tener que partirte en dos y por eso muchas veces le digo a mi hijo que es un súperhéroe, porque ha sabido vivir con la enfermedad de su hermano por mi ausencia”, explica.
La heroína dentro de Armenia
“El mes que estuvo ingresado Neymar tenía que bañarme por partes para no separarme de él e ir al trabajo y al materno insular. Así durante toda mi vida, muchas noches deseando abrazar a mi otro hijo y no poder…”, cuenta Armenia, que trabaja en el sector hostelero ayudando a personas migrantes.
“Mi mayor deseo no es ser millonaria, ni tener una salud buena, ni incluso tener la mejor familia del mundo. Mi mayor deseo es que mis hijos puedan hacer vida normal, que Neymar pueda correr con su hermano Erevan, saltar...”. HEROÍNA.