Atlántico Hoy publicaba hace unos meses la odisea que sufría Elisa, una vecina del municipio tinerfeño de Güímar con problemas de movilidad reducida, para coger la guagua y acudir a sus citas médicas o simplemente ir a comprar ya que en numerosas ocasiones se ha quedado sin subir por no ser transporte adaptado.
Después de denunciar la situación a través de las redes sociales y poner varios escritos a Titsa ha decidido dar un paso más allá. Junto a otras personas afectadas han conformado una asociación y se han reunido en el Cabildo de Tenerife con la consejera del área de Movilidad, María Eulalia García, para mostrar su problema y hacerle llegar unas propuestas que mejoren el acceso.
Entre ellas destaca la entrada y salida de la terminal de Güímar, que en el caso de los domingos está cerrada y las personas en silla de ruedas tienen que transitar por los espacios destinados a los vehículos porque la acera no cumple las dimensiones para el paso, así como poner la línea 120 totalmente adaptada.
Peticiones principales
Los afectados denuncian no disponer siempre de guaguas con rampa, y resaltan el caso de las personas que tienen que coger el transporte desde zonas como el Puertito de Güímar, ya sea para acudir centro de salud o al Hospital de La Candelaria, llegando incluso a perder sus citas porque las guaguas no tienen rampa en algunas horas. En este sentido recuerdan que solo disponen de la línea 120 desde este núcleo costero.
Además solicitan información anticipada para saber si la guagua que están esperando tiene rampa. ‘’Se nos obliga a llamar el mismo día, y en ocasiones hemos llegado a llamar hasta 7 veces sin éxito’’, subrayan. Por otro lado, a pesar de que el domingo hay transporte para Güímar, apuntan que la entrada y salida de pasajeros está cerrada, y por ello se ven obligados a transitar por el carril donde circulan las guaguas ‘’sin mucha seguridad’’.
Peligro en el intercambiador de Santa Cruz
A su vez consideran que el intercambiador de Santa Cruz presenta un grave peligro para la seguridad. ‘’El área para descargar pasajeros es tan angosta que al desplegar la rampa no queda espacio para maniobrar. Otros intercambiadores presentan el mismo inconveniente’’, explican.
En este sentido han sugerido que se indique una zona para poder subir y bajar de la guagua donde no corran peligro, o que las guaguas se aparquen lo más cerca al borde izquierdo para ganar algo de espacio en el momento de desplegar la rampa.
Buenas sensaciones
Según explica Candelaria del Pino, secretaria de la 'Asociación Tradiciones' --la cual han conformado hace pocas semanas y lleva este tipo de demandas-- la primera toma de contacto con la consejera les dejo buenas sensaciones y consideran que demostró ‘’una gran importancia y preocupación por las problemáticas de accesibilidad de algunas paradas de guaguas’’.
En este sentido resalta que para ellos el punto principal en esta primera toma de contacto es ‘’poner todas las guaguas de la línea 120 adaptada’’ porque es la única que conecta la zona del Puertito de Güímar con otros municipios.