“Hasta diez ambulancias han llegado a Urgencias en apenas dos horas y siguen llegando”, asegura una contrariada María Luisa. Su hermano, que padece la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), llegó apenas sin poder respirar, precisamente en una de esas ambulancias hasta las Urgencias del hospital Insular a las 8:00 de la mañana de este martes. Cuando el reloj marca las 11:00 horas, afirma no saber nada de su estado de salud. “Ya perdí a un hermano y esto me está trayendo malos recuerdos”, apunta la mujer muy nerviosa.
La masificación que sufre el hospital es innegable. Hay muchos familiares agolpados en los alrededores de la entrada de urgencias y por todos es conocido que la situación en el interior es todavía mucho peor. “Ante el aumento de la presión asistencial se está trabajando para agilizar los ingresos desde Urgencias (este lunes acudieron al servicio más de 300 pacientes, lo habitual es en torno a 200-240). En todos los casos se garantiza la asistencia sanitaria a los pacientes, priorizando la gravedad, y se trabaja para que el ingreso en la planta se realice en el menor tiempo posible. Este lunes pudieron ingresar 50 pacientes en planta, gracias a un gran esfuerzo de todo el personal del Complejo porque la ocupación del hospital está al cien por cien”, confirma la Consejería de Sanidad a Atlántico Hoy.
Situación 'prehistórica'
“Aquí en la calle hay un montón de personas. No tenemos un sitio donde resguardarnos del sol ni de la lluvia. A los familiares nos echan a todos para fuera y los pasillos, por lo visto están ‘empetados’ de pacientes”, apunta María Luisa. No es la única que está inquieta por la situación. José Manuel tiene a su suegra ingresada y va ya para cuatro días en los pasillos de urgencias tumbada en una camilla. “Se encontraba mal y he venido en cuanto he podido. La situación es caótica. No se puede tener a la gente tanto tiempo en el pasillo, desde el viernes hasta este martes. No hemos podido hablar con nadie y estamos esperando a que nos dejen pasar. Nunca me imaginé que en 2023 sucediera esto, parece que estamos en la prehistoria”, explica José Manuel.
Asamblea7islas, sindicato que representa a los Grupos C, D y E del Servicio Canario de la Salud, que agrupa a 11.000 trabajadores pertenecientes a más de 27 categorías de personal sanitario y no sanitario, ha remitido un escrito a la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias. En dicho escrito han alertado sobre la situación que están padeciendo los trabajadores de la sanidad pública canaria con el incremento de las hospitalizaciones por la COVID-19 y también por los pacientes sociosanitarios que están ocupando camas hospitalarias y que son necesarias para que las urgencias no se colapsen.
Cursos de preparación por el virus 'Marburgo'
“Es muy complicado trabajar en estas condiciones donde parece que todo está desbordado, además hay que añadirle la preparación que nos están haciendo en los hospitales por si tenemos que tratar a pacientes con el nuevo virus mortífero que está en África llamado ‘Marburgo’”, explican los sindicalistas.
El virus ‘Malburgo’ provoca una fiebre hemorrágica viral altamente infecciosa y transmitida por animales que portan el virus de la misma familia de la conocida enfermedad del Ébola. “Es un virus que se contagia rápidamente entre humanos a través del contacto directo con los fluidos corporales sangre, saliva, orina así como superficies y materiales contaminados, las personas más vulnerables son trabajadores de la salud junto con los pacientes, también tiene la capacidad de causar brotes con altas tasa de mortalidad”, concluyen en su comunicado. Los trabajadores han solicitado una reunión urgente con el Consejero de Sanidad, Blas Trujillo. Los médicos también llevan tiempo denunciando la saturación y el colapso de los servicios de Urgencias sin que por ahora la Consejería haya podido solucionarlo.