La ULL recibe una donación de 380.000 euros 35 años después por una coincidencia de iniciales

El dinero que la mujer legó a la ULL en 1988 fue a parar a la persona equivocada, concretamente a la primera mujer de su difunto esposo, con quien, casualmente, compartía iniciales y apellido

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Recepción a la familia holandesa que entregó el dinero a la ULL / ULL
Recepción a la familia holandesa que entregó el dinero a la ULL / ULL

 

El departamento de Medicina de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad de La Laguna ha recibido una donación de 380.000 euros con 35 años de tardanza que recibió de una ciudadana neerlandesa en señal de agradecimiento por el trato recibido por su marido cuando estuvo ingresado en el Hospital Universitario de Canarias, hace más de tres décadas.

El porqué de semejante retraso es porque el dinero que la mujer legó a la ULL en 1988 fue a parar a la persona equivocada, concretamente a la primera mujer de su difunto esposo, con quien, casualmente, compartía iniciales y apellido, y la entidad financiera relacionó la cuenta de una con la dirección de la otra.

Así, la familia de la receptora del dinero investigó en 2011 el origen de tan inesperado ingreso y averiguó la existencia de la herencia no ejecutada, de la que no tenía conocimiento, pues no tenía ningún tipo de relación con la mecenas.

Recibidos en 2023

Esos 380.000 euros los recibió la ULL el año pasado y, en señal de agradecimiento, el rector, Francisco García, varios miembros de su equipo y el decano de la Facultad de Ciencias de la Salud, José Luis Pais, y su predecesor, Agustín Castañeyra, recibieron este martes a los nietastros de la testadora.

Según detalla un comunicado de la institución académica, la clave está en el periodista holandés Julius Verbeist, quien residió en Puerto de la Cruz hasta su muerte en 1970 y estableció una estrecha relación con el entonces decano comisario de la recién creada Facultad de Medicina de la Universidad de La Laguna, Miguel Guirao.

Un error bancario

Al fallecer, su viuda, Meta Helene Verbiest-Jacobs, quedó agradecida por el trato que se le dispensó a su marido en el entonces nuevo hospital universitario y como no tuvieron descendientes ella decidió dejar en herencia ese dinero a la entonces Facultad de Medicina de la Universidad de La Laguna. Como la relación con su padre y la segunda esposa de éste era inexistente, el hijo de Julius nunca llegó a saber de la herencia.

Un error bancario sacó a la luz lo sucedió varios años después. En 2011, la madre de los Verbeist recibió una notificación de su banco con un saldo de cuenta corriente inusualmente elevado.

Se trataba del extracto de la cuenta de la fallecida Meta Helene, que le fue enviado a ella porque ambas mujeres compartían las mismas iniciales -M.J. Verbeist- y la entidad financiera relacionó la cuenta de una con la dirección de la otra.

La pista del dinero

Este inesperado ingreso inició una investigación por parte de la familia para averiguar el origen de ese dinero y así es como averiguaron la existencia de la herencia no ejecutada de 1988.

Finalmente, Anja Verbeist logró contactar en el entonces decano de la Facultad de Ciencias de la Salud, Agustín Castañeira, y así es como, finalmente, se pudo dar cumplimento a esta generosa última voluntad.