Durante esta semana, varias calas de la isla de Mallorca, en Baleares, han aparecido con carteles que indican en inglés que el baño está prohibido o no recomendado, pero en catalán aseguran que no hay ningún peligro: "Playa Abierta" indican estas ilustraciones bajo una señal de prohibido bañarse en la que indican que el espacio está cerrado.
Estas señales han sido elaborados a propósito por la entidad coordinadora anticapitalista Manacor Caterva y buscan denunciar, según dice la organización en un comunicado, "la masificación turística que sufre Mallorca" asegurando que las calas de la Islas "han sido expropiadas por el turismo".
Otros de los mensajes que se han difundido en inglés son "cuidado con las medusas peligrosas" o "precaución, desprendimientos de rocas", mientras que en catalán explican, bajo los textos en inglés, que no existen ninguno de los riesgos anunciados y que el verdadero peligro es la "masificación".
Hacer creer que están cerradas
Con estos carteles, los activistas buscan evitar que los turistas extranjeros entren en las playas al creer que están cerradas, pero que los locales puedan pasar y disfrutar de las mismas.
La idea se ha viralizado durante la última semana hasta el punto que algunos activistas en Canarias han reconocido la estrategia como útil e incluso recreado carteles para un posible uso en el Archipiélago.
Idea replicada en Canarias
Uno de ellos ha sido Roberto Mesa, activista muy activo en redes sociales y movimientos ecologistas, como las protestas del último año contra Cuna del Alma o el Circuito del Motor de Tenerife, que ha escrito en su Instagram: "Cuando una idea es buena, no queda más remedio que adaptarla a tu territorio".
Junto al mensaje, ha añadido dos propuestas de cartel para pegar en las playas canarias. En inglés, las señales dicen: "Playa cerrada" o "peligro, tiburones", pero debajo, en castellano, aparecen los mensajes: "Playa abierta y libre de guiris" y "no hay tiburones ni guiris, muchacho".
Una práctica que podría ser ilegal
La iniciativa ha creado una gran polémica en Baleares. Muchos de los residentes de ese archipiélago se han mostrado a favor de la iniciativa de esta organización debido a que, como en Canarias, existe una gran presión turística sobre el territorio.
Sin embargo, esta práctica es cuestionable legalmente. Según la Guardia Civil, consultada por Atlántico Hoy, simular carteles oficiales no es legal y la sanción depende de cada administración cuya competencia se esté suplantando.