El Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) ha ratificado la condena de prisión permanente revisable impuesta en abril por la Audiencia de Las Palmas a Jefrey B.S., el primer condenado en la provincia de Las Palmas con esta pena, por el secuestro y asesinato de Antonio O.G., un hombre con discapacidad psíquica, en septiembre de 2021. El crimen fue perpetrado con el objetivo de robarle la pensión.
Los hechos ocurrieron el 22 de septiembre de 2021 en Las Palmas de Gran Canaria, cuando Antonio, conocido como 'Nono', fue secuestrado por Jefrey B.S. y su pareja, Ylenia R.S., quien también fue condenada a 20 años de prisión por un delito de homicidio en comisión por omisión y otro de detención ilegal. Ambos actuaron en conjunto para secuestrar a la víctima, mantenerlo cautivo durante más de una semana y someterlo a continuos malos tratos en su vivienda en el barrio de Zárate.
Secuestro y asesinato
La Sala de lo Penal del TSJC, en su sentencia emitida este lunes, confirmó la condena a ambos acusados, aunque retiró a Ylenia R.S. la prohibición adicional de acceder al tercer grado penitenciario hasta haber cumplido la mitad de su condena.
Durante el juicio, se estableció que la pareja secuestró a Nono los días 14 o 15 de septiembre de 2021. Lo obligaron a subir a su coche y lo llevaron a su vivienda, en Zárate, un lugar descrito en la sentencia como en estado deplorable, con gran suciedad y sin agua corriente. Nono fue confinado en una pequeña habitación sin puerta, con un somier y un colchón como únicos muebles, y lo mantuvieron atado por los tobillos y las muñecas durante su cautiverio.
A pesar de su estado de salud y la violencia que sufría, Nono no opuso resistencia. Sin embargo, Jefrey B.S. lo golpeaba frecuentemente en la cara y el cuerpo, en algunas ocasiones en presencia de su pareja, Ylenia R.S., quien no hizo nada para evitar los abusos, a pesar de las súplicas de la víctima, quien le decía "ayúdame" y "dile que no me pegue".
Abandonado y agonizando
El 22 de septiembre, mientras la víctima estaba sentada en la cama, el acusado, en presencia de su pareja, golpeó su cabeza con brutalidad contra la pared y le propinó patadas en la cara y el cuerpo. A pesar de la gravedad de las lesiones, la pareja decidió abandonarlo, dejándolo agonizante y semidesnudo en el suelo. Antonio falleció en las primeras horas del 23 de septiembre, según la sentencia de la Audiencia de Las Palmas.
Este caso ha causado un profundo impacto en la sociedad canaria por la crueldad con la que fue tratada la víctima, un hombre vulnerable que dependía de la pensión que cobraba para sobrevivir, lo que lo convirtió en objetivo de los acusados. La confirmación de la prisión permanente revisable refuerza la severidad de la condena, que busca hacer justicia en uno de los crímenes más graves de los últimos años en Gran Canaria.