El Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) ha aceptado la pena impuesta por la Audiencia Provincial tinerfeña a un hombre por agresión sexual continuada a menor que suma 10 años y medio y un día de cárcel y el pago de 6.000 euros, más gastos de tratamiento psicológicos.
El acusado tenía una relación familiar con la menor, al ser pareja sentimental de la madre, creándose una situación de confianza ya que los tres vivían en el mismo domicilio. Según la sentencia el hombre aprovechaba que la madre de la niña se encontraba trabajando fuera del domicilio familiar, para mantener relaciones sexuales completas con la menor.
En el recurso presentado ante el TSJC, el acusado apela a la inexistencia de pruebas biológicas ni lesiones y aunque la menor nunca dijo que el hombre había utilizado la violencia, en el juicio se exhibieron varios audios en los que se oye como el acusado intenta llevar a cabo alguna acción con la niña y esta se niega.
Testimonio de la menor
Pero principalmente la condena se sustenta en que “las diferentes declaraciones que ha efectuado la menor siempre han sido del mismo tenor, salvo pequeñas discordancias propias del tiempo y de la voluntad de no recordar y querer apartar estos hechos de su mente”.
Según el TSJC, la víctima es “persistente en la incriminación pues sus manifestaciones han sido prolongadas en el tiempo, plurales y sin cambios sustantivos”. Las agresiones las realizaba con carácter habitual, y fueron incrementándose en el tiempo, hasta que la menor decide poner fin a las mismas y denunciar los hechos ante una Fundación que los puso en conocimiento del padre y éste a su vez hizo lo propio ante el Juzgado y de forma inmediata se ordenó el ingreso en prisión provisional del ya condenado.
El procesado manifestaba a la menor, que debía acceder a mantener relaciones sexuales con él, “porque si no ya sabía lo que le esperaba”, generando así miedo en la niña y como consecuencia la menor precisa tratamiento psicológico.