El municipio grancanario de Telde experimenta desde primera hora de este sábado las primeras lluvias anunciadas para el fin de semana en Canarias. Aunque la intensidad de las precipitaciones aún es baja, la previsión de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) asegura que la fuerza del agua irá en aumento.
Como medida de prevención, el Ayuntamiento teldense ha decidido cerrar los parques urbanos y las áreas recreativas y así evitar incidentes fruto de la alerta por lluvias, viento, tormenta e inundaciones que pasa este domingo a rojo, el nivel más alto.
Prohibidas las barbacoas
Álvaro Monzón, concejal de Parques y Jardines, explica que los grandes parques urbanos del municipio estarán cerrados a partir de las 16.00 horas de este sábado y que quedan suspendidos todos los permisos para utilizar las áreas recreativas y de barbacoas.
Medioambiente ha cerrado el tramo más estrecho del Corredor Paisajístico de Telde, situado entre la parte trasera de Valle de Los Nueve y San José de Las Longueras, porque se desaconseja que se acuda a este espacio natural mientras esté activa la alerta.
Estas medidas se suman a las adoptadas desde este viernes por el Ayuntamiento por precaución, como la suspensión de eventos culturales y deportivos en instalaciones municipales o al aire libre, o el mercadillo de Jinámar.
Consejos de protección
El concejal de Seguridad, Agustín Arencibia insistió en la importancia de la autoprotección para evitar riesgos. Recuerda a la ciudadanía que evite desplazamientos innecesarios. Asimismo, aconsejó que desalojen las azoteas y balcones de elementos que puedan ocasionar inundaciones o puedan ser arrastrados por el viento y que limpien los sumideros.
Queda también prohibido aparcar en los cauces de los barrancos y transitar por los mismos durante los días de lluvias intensas. Deben retirarse los materiales e instalaciones de las vías públicas que pudieran verse arrastrados en el caso de que se produzcan corrimientos de agua, así como la adopción de todas las medidas de prevención que sean necesarias para evitar que se obstaculice el flujo del agua.