Toda la isla de Tenerife recibe una bandera negra por sus residuos constantes al mar

Playa Blanca, Cuna del Alma, el hotel de La Tejita y el Hotel Oliva Beach completan las banderas negras que ha recibido este año Canarias

Guardar

El portavoz de Ecologistas en Acción, Cristóbal López Pazo (d), junto con otros miembros de colectivos ecologistas este miércoles durante la presentación del informe de Banderas Negras 2023 en La Laguna (Tenerife). / Alberto Valdés-EFE
El portavoz de Ecologistas en Acción, Cristóbal López Pazo (d), junto con otros miembros de colectivos ecologistas este miércoles durante la presentación del informe de Banderas Negras 2023 en La Laguna (Tenerife). / Alberto Valdés-EFE

El informe de banderas negras que los colectivos ecologistas otorgan cada año se ha centrado este 2024 en los efectos que la turistificación tiene sobre las costas. Por esta razón Canarias ha tenido un especial protagonismo en el desarrollo del informe que se ha presentado este miércoles en Tenerife. De las cuatro banderas negras que tiene la comunidad, esta isla en su totalidad ha recibido una por sus constantes vertidos al mar. Pero también han recibido la bandera Playa Blanca, Cuna del Alma, el hotel de La Tejita y el Hotel Oliva Beach

El informe se lleva presentando desde 2005 para denunciar las deficiencias en la gestión de los vertidos. Se entregan dos banderas por provincia, una por mala gestión y otra por contaminación de las aguas. De esta forma, por mala gestión en las Islas han recibido una bandera negra el Hotel La Tejita y Hotel Cuna del Alma en su conjunto y al Parque Natural de Dunas de Corralejo, que alberga el Hotel RIU Corralejo. Por contaminación las banderas recaen en el total de vertidos de aguas residuales en la isla de Tenerife y en Playa Blanca. 

Foco en el turismo

Este año se ha hecho especial énfasis en las consecuencias de la turistificación de las costas y en la escasa depuración de los vertidos. “Hay que entrar en un proceso de racionalización del turismo, de una explotación adecuada a lo que tenemos y que no nos cause todos estos perjuicios que van muy en contra de la población local, que ve mermada su calidad de vida de forma drástica, pero también de la propia industria del turismo, que está ofreciendo cada vez un producto peor”, ha señalado Cristóbal López, coordinador del informe durante la presentación. 

Por su parte, Claudia Asensi, portavoz de Ben Magec-Ecologistas en Acción, ha apuntado que “es incompatible seguir aumentando el número de turistas con récord históricos con la conservación del medioambiente y la mejora de la calidad de vida de la ciudadanía”. 

En este sentido, ha denunciado que se sigan impulsando hoteles mediante la figura del interés insular cuando “el interés es privativo”. “Queremos hacer una reflexión de para quién son los beneficios porque se da paradójicamente que el aumento de turista no está siendo a la par de un desarrollo verdaderamente humano para la ciudadanía canaria”, ha denunciado la portavoz en relación a que más del 30% de la población canaria está en riesgo de pobreza o exclusión social. Por ello ha reclamado repensar el modelo de desarrollo de Canarias. 

Vertidos en Tenerife

Tal y como recoge el informe en Tenerife hay 208 puntos de vertidos censados por el Gobierno de Canarias, divididos en autorizados, en trámite y no autorizados. Según ha apuntado Pilar Martín, bióloga de la Universidad de La Laguna, un tercio de los vertidos se vierten en espacios protegidos de la isla. Asimismo, ha asegurado que el 70% de los puntos de vertidos que se emiten no están autorizados. 

La bióloga de la Universidad de La Laguna Pilar Martín ha hecho un ejercicio de imaginación durante la presentación de informe, donde ha pedido imaginar qué pasaría en el propio Parque Nacional del Teide hubieran unas tuberías que constantemente emitieran vertidos. “Nos parecería escandaloso, pero ¿qué pasa cuando esto ocurre debajo del mar? Esta es la realidad que nos encontramos con los emisarios submarinos”

“Les puedo garantizar que este tipo de vertidos produce fenómenos de eutrofización, es decir, de enriquecimiento de nutrientes que desbalancea totalmente nuestros ecosistemas”, ha señalado Martín, que ha insistido en las repercusiones que esto provoca en la Salud. 

Cuna del Alma y La Tejita

“Ambos macroproyectos turísticos ocasionarán impactos ambientales a enclaves muy frágiles del sobreexplotado sur de Tenerife. A parte del destrozo de territorio y afectación a biodiversidad in situ, supondrán un agravante para la capacidad de carga de la isla”, recoge el informe de Ben Magec-Ecologistas en Acción. 

Sobre el hotel de La Tejita Daniel Duque, representante de Salvar La Tejita, ha dicho que tras decirle los tribunales a la promotora "una y otra vez que no se puede hacer, parece que esta es la definitiva", ya que ni siquiera la empresa parece tener "interés en acabarlo". Eso sí, pese a la notificación del pasado abril de la demarcación de Costas de que la empresa no tiene título habilitante para actuar en zona del dominio público-terrestre, ésta "ha estado machacando" la misma, "haciendo todo el daño posible" y creando "un agujero" equivalente a "dos o tres campos de fútbol".

La cuestión en Cuna del Alma sí que está más activa. Aila Mejía, activista contra este proyecto, ha recordado que los promotores remontaron las obras en abril con el vallado perimetral de la zona "a la espera de que el Gobierno de Canarias desbloquee el proyecto". Mejía ha censurado que el Ejecutivo regional "pasa por alto delitos contra el medio ambiente y contra el patrimonio" y haya dejado caducar dos expedientes sancionadores y resuelto el tercero "de forma fraudulenta", declarando incompetente a la Agencia del Medio Natural.

Ha exigido que se apliquen "las sanciones correspondientes" a la promotora, que se declare la nulidad del plan urbanístico al carecer del preceptivo informe de evaluación ambiental, y que el Gobierno de Canarias expropie el suelo, una operación que ha cifrado en unos 20 millones de euros.

Playa Blanca 

Al sur de la isla de Lanzarote está Playa Blanca, una de las playas más visitadas de la isla pero que este año también ha ganado la bandera negra por vertidos de la provincia de Las Palmas. “En mayo de este año en Playa Blanca se produce un vertido de aguas fecales por el mal funcionamiento de una bomba”, ha puesto en contexto Martín quien ha señalado que el mal funcionamiento de la bomba se da por una acumulación de toallitas, pañales y residuos que se estaban vertiendo a los sumideros. 

En este caso, no se trata de una bandera negra que responda a la mala actuación de las administraciones sino a la responsabilidad ciudadana, por lo que la bióloga ha hecho un llamamiento al control y a la revisión de los hábitos. “A nivel nacional uno de los tres vertidos que más se encuentran en los espacios naturales junto con las colillas son las toallitas húmedas”, ha recordado. 

Oliva Beach

Pablo Díaz, de Ben Magec-Ecologistas en Acción, ha criticado que el propio Gobierno de Canarias luche por la protección de este hotel, que el propio Estado ha obligado a derribar. “Ha pasado límites que son muy flagrantes de incumplimientos de la ley”, ha denunciado. Se trata de un hotel que en el momento de su construcción no estaba afectado por el dominio público marítimo terrestre, pero que ahora sí, ante lo que Costas reclamó su derribo, una cuestión contestada por el Gobierno de Canarias porque reclama las competencias totales de Costas y no las parciales como tiene ahora. 

“La primera exigencia que le tenemos que pedir al Gobierno de Canarias es que cumpla la ley y a la cadena RIU que ejecute el expediente sancionador y la orden de derribo para recuperar cuanto antes ese espacio”, ha reclamado por lo “especial” del ecosistema dunar de las Dunas de Corralejo. “Toda esa dinámica dunar ha sido cercenada por una pared de hormigón que impide el movimiento natural de las dunas”, ha denunciado. 

Díaz ha insistido en que si se elimina el edificio serán mayores los beneficios que si se mantiene, ya que “no se puede recuperar este espacio sin la eliminación de este espacio ilegal”. “Sería muy ejemplarizante que este derribo se hiciera efectivo para otras muchas actuaciones que están proyectadas o que están en construcción, como pueden ser La Tejita o Cuna del Alma”, ha señalado. “Esta es la bandera emblemática muy relacionada con la turistificación desmedida, que ya todo el mundo ve que hemos llegado a un límite. Ha pedido decrecer “que no significa dejar de tener un bienestar sino crecer de otra manera, más acorde con los espacios y con las personas”. 

Llamamiento

La bióloga ha reclamado hacer una mejor planificación y dotar de una mejor infraestructura al servicio de gestión de aguas residuales. “Si en este momento no estamos siendo capaces de gestionar las aguas residuales con la cantidad de población que tenemos ahora y con la afluencia de turismo que tenemos, ¿cómo esperamos que siga habiendo un crecimiento demográfico y que esto no vaya a tener un impacto en los ecosistemas?”, ha sentenciado Martín.