Siglo XXI y aún parece que no en todos los lugares las mujeres no pueden caminar sin que les hagan sentirse un objeto. Es el triste caso que ha sufrido la joven tinerfeña Carla Arévalo, que ha compartido en la red social TikTok (caarlaarrc) el momento que ha tenido que sufrir en el que se enfrenta verbalmente a unos hombres que trataron de piropearla de aquella manera en la zona de San Pío X, en Santa Cruz de Tenerife.
En el vídeo se ve espetar a Carla a sus agresores verbales, pasadas las 22 horas de la noche, que por qué decían que estaba provocando, a lo que le respondían que “porque va casi desnuda”, según se escucha en la imagen que centra la imagen en la joven. “No voy casi desnuda. Llevo ropa. ¿Usted me ve algo?”, le contestó a uno de ellos. La conversación aumentó la tensión cuando Carla le recriminó “que no sea guarro”, a lo que los hombres, ni cortos ni perezosos y sin ningún respeto ni educación, le inquirieron que la “guarra” era ella, lo que provocó la iracunda reacción de la canaria. “Guarro usted, que mire la edad que tiene y lo que está diciendo. ¡Hediondo!”, aludiendo a los dos hombres que calcula que tendrían entre 70 y 75 años.
Acostumbrada a la situación
Atlántico Hoy ha podido hablar con Carla Arévalo, quien ha reconocido que se sintió "enfadada, pero no tanto con miedo porque ya estoy acostumbrada a esto". Y sí, como ella misma explica, "ya había vivido situaciones así".
Por ello, Carla cree que la sociedad está muy dividida en dos extremos. "La gente que no tiene esos protocolos de cómo debemos vestirnos y cómo no. Es decir, las personas que entienden que ninguna ropa se pone con la finalidad de provocar y, por lo tanto, eso no da derecho a nadie a insultar y ridiculizar a nadie en público, y las personas que siguen pensando como esos dos señores, que piensan que la mujer hace todo en su vida con finalidad de impresionar o gustar a un hombre, que no podemos simplemente vernos guapas y ponernos eso porque nos sentimos guapas y bien con nosotras mismas y se creen con el derecho de hacer eso", valoró,
"Como un trocito de carne"
Ya en frío, Carla subió un segundo vídeo la misma noche del incidente analizando tal desagradable momento y respondiendo a otro grosero comentario de un usuario de TikTok. “Da igual la ropa que fuera, ninguna persona tiene derecho a gritarme así, porque antes de que grabara el vídeo me habían estado silbando, que me acercara a ellos y me habían estado diciendo pedazo de yegua, como si fuera un trocito de carne”, expuso.
Además, explica que al principio no la estaban insultando. “Estaban intentando lanzar ‘piropos’, de esos que creen que son piropos pero dan asco, y como les llamé guarro por la edad que tenían y por las cosas denigrantes que decían, ya empezaron a insultarme”, añadió. Se trata de una situación más de las tantas que ocurren de este paradigma machista, pero que no todas quedan registradas por un teléfono móvil o cualquier otro dispositivo de grabación. Carla tuvo la sangre fría de activar su teléfono para demostrar que aún queda mucho por mejorar en la sociedad respecto a la educación machista y sexual.