El Cabildo de Tenerife ha emitido un comunicado este martes informando que se ha presentado el proyecto piloto, a través de la empresa pública Balsas de Tenerife (Balten), para la instalación de un sistema de placas solares flotante en la balsa de San Antonio, en La Matanza.
Se trata de un proyecto bajo un presupuesto estimado de 431.353 euros, con cargo a los fondos Next Generation, y permitirá la instalación de 128 paneles solares monofaciales de 445 vatios (W) y 128 paneles bifaciales de 445 W, con la idea de estudiar y comparar ambos módulos fotovoltaicos.
Proyecto pionero
La nota recoge las palabras del presidente insular, Pedro Martín, quien insiste en que se trata de una iniciativa pionera en Canarias y que convertirá a dicha balsa en ''un laboratorio de tecnología fotovoltaica flotante, cuyas conclusiones servirán para el desarrollo e implantación de esta tecnología en la isla”.
El comunicado también destaca al consejero insular de Agricultura, Ganadería y Pesca, Javier Parrilla, quien explica que el proyecto tiene el objetivo de colocar ''hasta tres tipos distintos de generadores para estudiar los rendimientos de cada uno de ellos y escoger la opción más eficiente, que será la que replicaremos en el resto de balsas de la isla”. A la presentación también asistieron el alcalde de La Matanza, Ignacio Rodríguez Jorge, y la gerente de Balten, Ana Sánchez.
Cuatro grandes bloques de investigación
Según la institución, la iniciativa plantea cuatro grandes bloques de investigación. Primero el energético-económico, en el que se valorará la producción total e individual de los generadores, entre otro aspectos.
Por su parte, el comunicado subraya que Parrilla recuerda ''que las placas solares flotantes reducen la evaporación hasta un 33 por ciento, mejoran la calidad del agua y favorecen el mantenimiento de las balsas al producirse menos lodos. Además, no consumen suelo y generan un 10 por ciento más de energía al refrigerarse el panel''.
Balsa que riega a 800 hectáreas
Desde el Cabildo subrayan que esta actuación se enmarca dentro de su Plan de Reequilibrio Energético, a través de Balten, y está dotado con 1,5 millones de euros. ''El objetivo es reducir los costes energéticos y medioambientales en ocho instalaciones de Balten, limitando las emisiones de CO2 a la atmósfera. En concreto, esta primera fase cuenta con un presupuesto de 891.000 euros y permitirá alcanzar una potencia total de 650 kilovatios-hora'', apunta el comunicado.
Asimismo detallan que la Balsa de San Antonio ''riega aproximadamente a 800 hectáreas de cultivo y distribuye por gravedad a las medianías de La Victoria y La Matanza, y dos sistemas de bombeo permiten llevar agua hasta Pino Alto en Santa Úrsula y Fray Diego en Tacoronte''.