Desde el pasado 29 de abril el perímetro de la antigua estación de guaguas de San Benito se encuentra vallado. El riesgo de desprendimientos en la pérgola motivó el cierre de este espacio utilizado desde hace años como aparcamiento. Pero, más allá del impacto sobre los conductores, esta situación provisional también afecta a algunos peatones, sobre todo a quienes pasan a diario por esta zona. Durante los últimos dos meses, los viandantes más cumplidores se ven obligados a cruzar por un paso de peatones preexistente para continuar después en paralelo a la valla, donde su ubica la parada de taxi provisional y en ocasiones también estacionan algunos coches. Luego están quienes cruzan por donde mejor les viene, a veces incluso atravesando la rotonda para ahorrarse algunos metros de recorrido.
Carmen pasa caminando por esta zona todos los días y, aunque va con prisa a recoger a su nieta, se detiene un momento. "Esto está fastidiado ahora, ¿sabes si van a tardar mucho en arreglarlo?", se pregunta. A finales de marzo, el Gobierno de Canarias cedió al Ayuntamiento la titularidad del suelo donde ahora se pretende ubicar "una comisaría de Policía al más alto nivel", según declaró el alcalde Luis Yeray Gutiérrez. Para ello el consistorio anunció una partida de 40.000 euros destinada a la redacción del proyecto, poco antes de percartarse del riesgo que corría la infraestructura e impedir el acceso. La previsión es invertir en este espacio 1,1 millones de euros en los próximos tres años pero, mientras tanto, algunos vecinos reclaman soluciones provisionales más amables con quienes prefieren caminar antes que conducir.
Peatones afectados
"Aunque han vallado la zona porque el techo se estaba cayendo no idearon un sitio para que pasen los peatones", comenta María, vecina que pasa a diario por esta zona de camino al trabajo. "De hecho cruzas el paso de peatones y das de frente con una valla que tienes que rodear pasando por donde están los taxistas y aparcan algunos coches, dando marcha atrás. Hay poco espacio, yo lo veo peligroso", señala. De la misma manera reconoce que a veces los peatones no transitan por donde deberían. "Incita a todos a que crucemos mal porque te ahorras un tramo y al final cruzas donde no es. Si lo facilitaran más, cruzaríamos mejor", concluye. A modo de conclusión señala que "está bien como remedio provisional pero lleva casi dos meses y las obras ni siquiera han empezado".
En este mismo sentido se pronuncia Julia, lagunera que recorre a diario los aledaños de la antigua estación de guaguas. "Cuando cerraron para hacer la obra no nos lo pusieron fácil a los peatones, que tenemos que cruzar por la parada de taxi dado que no hay otra alternativa si vamos de San Benito al Coromoto. Cuando se llena de coches incluso tienes que invadir la carretera y es un peligro", comenta. En cuanto a la actividad de los taxistas, la reubicación de la parada "no ha tenido repercusión en el número de clientes, porque la gente viene a buscarnos aquí", afirma una taxista a punto de salir de la parada. "La gente se adapta a los cambios", señala.
Aparcamiento del centro de salud
Por otra parte, algunos peatones señalan que la falta de aparcamientos es la peor consecuencia del vallado de la estación. Para Luis y Ainoa, que acaban de cruzar el túnel bajo la autopista con su carrito de bebé, el mayor problema es dejar el coche cuando acuden al centro de salud, ya que normalmente aparcaban en la zona de la estación actualmente cerrada. Sobre el escaso número de plazas en la entrada al Centro de Salud de San Benito, Ainoa comenta que "para aparcar ahí dentro es una ratonera, apenas hay sitio". Además añade que "ahora el tiempo está bueno pero cuando llueva va a ser un lío con el carrito, el niño, el paragüas...", anticipa.
Otros peatones como Sara, residente en el Camino de la Villa, no consideran que esta nueva situación suponga un problema aunque admite que "ahora tienes que caminar al borde de la carretera". En esta misma línea se manifiesta Elías, quien no apunta más inconveniente que un pequeño cambio en su itinerario. "Antes cruzábamos recto a través del aparcamiento de la antigua estación y ahora hay que dar la vuelta", pero a continuación matiza y se muestra preocupado ya que "si tardan mucho en ejecutar la obra, esta situación puede durar años".