“Construir un entorno de justicia social que permita a las personas en situación de vulnerabilidad ser dueñas de su futuro a través de la innovación social”. En esto consiste la misión con la que nació SIC4Change, una ONG que ha desarrollado Nood for Health, una tecnología especial para detectar y erradicar el hambre en el mundo. Su director, Borja Monreal, cuenta a Atlántico Hoy los pasos a seguir por la entidad para lograr su noble objetivo.
El primer punto que analizan es ver qué problemas tienen las personas. “Y una vez que hacemos un proceso de entendimiento nos vinculamos”, subraya. Acto seguido, explica, empiezan a buscar “qué tecnología puede dar solución a una determinada problemática como el hambre”. “Tenemos un equipo tecnológico muy potente y también nos juntamos con organizaciones que quizás tienen capacidades más grandes que las nuestras”, apostilla.
El proceso
Con todas las herramientas sobre la mesa comienza el ensayo y error. “Desarrollamos tecnologías para ver qué funciona y qué no”, apunta. Un trabajo que les ha permitido estar gestionando en la actualidad una de las emergencias por hambre más importante del Sahel en Mauritania. Lo hacen mediante Nood for Health, un sistema tecnológico para prevenir muertes por desnutrición.
Monreal estuvo presente este miércoles en Casa África la segunda edición de ‘Innovar en lo social’. Un evento que se basa en dos jornadas que buscan promover la innovación social y tecnológica en el ámbito del desarrollo y de la cooperación internacional. “Buscamos que las organizaciones sociales, empresas y academias se junten para debatir sobre cómo usar la tecnología y así intentar resolver los problemas sociales de la gente”, indica.
Trabajadores locales
Sobre el trabajo de campo que realizan para acabar con el hambre, relata que combinan varias cosas. Contratan a personas locales del país donde quieren actuar para que busquen a través de aplicaciones móviles casos de desnutrición. “Cuando identifican casos que consiguen que entren en el centro de tratamiento reciben un pago”, expresa.
“Eso hace que encuentren los casos de manera activa cuando todavía no son graves. Así los niños no tendrán afecciones por desnutrición y al mismo tiempo se abaratan muchísimo los costes de tratamiento y los procesos”, continúa el director de SIC4Change.
Recabar datos
“Así tenemos”, exclama, “datos en tiempo real de cómo está la pandemia nutricional y permitimos que las autoridades puedan actuar en consecuencia”. Se trata de una información fundamental para ellos que antes les tardaba hasta dos meses, un tiempo crucial que perdían en el que ahora pueden adelantarse para tomar decisiones nutricionales.
Para detectar dónde están los problemas se guían de UNICEF y el Programa Mundial de Alimentos, sus socios en estos momentos. “Pero cuando desplegamos lo hacemos en toda la zona”, aclara. Todo esto con una tecnología desarrollada en la base que tienen en Gran Canaria, aunque las personas trabajan en remoto.
Número de familias
El alcance que tiene la iniciativa tecnológica es de 18.000 familias. “Ahora es una región muchísimo más grande, en tamaño sería como 10 veces canarias”, manifiesta Monreal. También actúan en otros países como Guatemala y Perú, donde cuentan con un proyecto de apoyo a víctimas de violencia.
“A través de apps permitimos a la mujeres que han sufrido violencia acceder a los servicios para ver dónde hay bloqueos. El problema es que las autoridades no responden a las víctimas, entonces nosotros ayudamos mapeando dónde están”, sostiene el director de la entidad.