El Isaac Peral (S-81), el nuevo submarino de la Armada española, sigue avanzando en su proceso de evaluación para comenzar sus misiones oficiales en 2025. Desde su entrega a la Armada en noviembre de 2023, ha completado más de 1.200 horas de navegación, de las cuales 900 han sido en inmersión.
Durante este tiempo, ha recorrido cerca de 5.500 millas náuticas, demostrando la fiabilidad y capacidad de la embarcación en condiciones reales de operación. Ahora, el submarino se encuentra en la fase final de pruebas, preparándose para la obtención de su Evaluación Operativa, que está prevista para el segundo trimestre de 2025.
Uno de los eventos más esperados para el Isaac Peral será su primer lanzamiento de torpedo, previsto para finales de junio en aguas del sur de Canarias. En esta ocasión, el submarino destruirá un barco en desuso utilizando un torpedo de carga real, tal y como ha adelantado el medio La Verdad de Murcia y ha publicado también Infodefensa.
Ejercicio de adiestramiento
La información habría sido confirmada, según recogen ambos medios, durante la Pascua Militar por el general jefe del Mando de Canarias del Ejército de Tierra, Julio Salom, en su condición de máxima autoridad militar en el archipiélago.
Este ejercicio de adiestramiento táctico es uno de los más importantes para el submarino, ya que permitirá poner a prueba su capacidad operativa en un escenario realista y reforzar las habilidades de la tripulación en el manejo de la embarcación en situaciones de combate. Las maniobras serán conjuntas con otras unidades de la Armada, lo que aportará una dimensión aún más compleja al ejercicio.
¿Irá Leonor?
Se ha especulado con la posibilidad de que la princesa de Asturias, Leonor, asista al lanzamiento del torpedo como parte de su rol como madrina de la botadura del submarino.
Actualmente, la princesa está participando actualmente en el crucero de instrucción del Juan Sebastián Elcano, pero podría desplazarse a las Islas Canarias para presenciar este importante evento. Aunque no está confirmada su presencia, la idea de que Leonor participe en las maniobras añade un toque simbólico a la operación, dado su vínculo con el Isaac Peral y su formación como guardiamarina.