El consejero Educación, Formación profesional, Actividad Física y Deportes, Poli Suárez, ha asegurado este martes que hay centros educativos tan obsoletos, construidos hace 40 o 50 años, que "lo mejor, por así decirlo", sería "tirarlos al suelo y hacer otros nuevos". Súarez ha vuelto a arremeter en el pleno del Parlamento de Canarias contra el grado de ejecución del Plan Canario de Infraestructura Educativa 2018-2025 en una comparecencia solicitada por el Grupo Nacionalista, en la que ha asegurado que la mayoría de centros del archipiélago "están en el siglo XVIII o XIX".
Ha criticado el grado de ejecución del plan en los dos últimos años, pues apenas llega al 30% de lo presupuestado y la falta de la "debida atención" que merece esta cuestión por parte del anterior ejecutivo, que actuó "a golpe de improvisación". El consejero ha detallado que en el inicio del presente curso escolar 2023-24 se detectaron incidencias en el suministro eléctrico en 55 centros educativos, algunos de los cuales "imposibilitan" su funcionamiento.
Infraestructuras no adaptadas
También se ha referido a la necesidad de que los centros se adapten a próximos episodios de altas temperaturas como el que recientemente llevó a la suspensión de las clases los pasados 11 y 13 de octubre, una decisión que, ha asegurado, volvería a tomar llegado el caso, porque "por encima de todo está la seguridad de los niños y las niñas, y de los docentes y no docentes". El consejero ha avanzado también que "en semanas" llevará a la Cámara regional el protocolo educativo ante episodios de calor que anunció semanas atrás.
Frente a las críticas del Grupo Socialista, que por medio del diputado Marcos Hernández ha tachado de "improvisada" la decisión de suspender las clases, al no estar basada, desde su punto de vista, en informes técnicos, el consejero ha remitido a los avisos de la Aemet, rojos en algunos casos. Asimismo, ha esgrimido que tuvo que actuar "por la ola de calor, por el cambio climático y también porque las infraestructuras educativas de Canarias están en el siglo XVIII o XIX" y no están adaptadas a unas temperaturas elevadas. Ha ahondado en que "la inmensa mayoría" de los centros educativos de Canarias carecen de aire acondicionado y de calefacción, y en el caso de que lo tuvieran, ha añadido, no podrían utilizarlo por el mal estado de sus instalaciones eléctricas.