Soterrar Belén María no solucionará los problemas de circulación en una de las vías con más tránsito rodado diario de Las Palmas de Gran Canaria. Así lo advierte Felipe Roque Villareal, Decano de la Demarcación de Las Palmas del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos. El Director de la organización repasó la licitación de las obras del proyecto del soterramiento y mejora del enlace de Belén María en la GC-1.
El Gobierno canario entrante heredará el gran marrón de la GC-1: el nudo que se forma entre Torre Las Palmas y Julio Luengo —principal nexo de entrada y salida entre la capital y los municipios del norte de la Isla—.
Facilitar el tráfico
El proyecto del soterramiento facilitará el tráfico de salida del Puerto a la zona de El Sebadal, pero, según el decano del Colegio, esta casuística se irá “trasladando a la zona de Torre Las Palmas”. Por este motivo considera clave unir estos dos proyectos, ya que “en 2012, el Cabildo hizo un estudio para la entrada de Julio Luengo y, posteriormente, el Gobierno de Canarias, con datos del 2012, hizo un estudio de alternativas, pero el problema ha seguido”.
Con el fin de encontrar una solución al problema de movilidad de Las Palmas, el Colegio valora que los representantes de las administraciones del Ayuntamiento de Las Palmas, Cabildo de Gran Canaria, Gobierno de Canarias y Autoridad Portuaria “deberían reunirse y, entre todos, tratar de buscar una solución y ser transparente”, porque “es un problema que viene de muy atrás”, lamentó.
Mayor presupuesto
Uno de los condicionantes a partir de ahora será las acciones que se efectúen para cumplir con el proyecto. “Los precios se han actualizado, por eso esta obra tiene un presupuesto mayor que el que se presentó hace unos años”.
Para finalizar, el decano del Colegio de Ingenieros Caminos, Canales y Puertos ha recordado las soluciones aportadas del proyecto que se propuso en 2012 “crear nuevos giros compuestos de cinco carriles y tres nuevos pasos deprimidos para circular sin semáforos”. “Habría que valorarlo y encontrar una solución”, señaló Roque, “porque en esta situación se incrementan el coste económico, personal y ambiental”.