Las personas que estuvieron paseando esta semana por Amarilla Golf en Tenerife se habrán sorprendido a ver un velero que, como todas estas embarcaciones, navegaba por aguas tinerfeñas cercanas a la costa. ¿La diferencia? Que lo único que se podía ver de este era su mástil, el resto del barco estaba bajo el mar.
Se trata del velero que el lunes 13 de noviembre había sido encallado en la costa de El Médano, en Granadilla de Abona, a causa del descenso de la marea.
Ese día, el barco quedó por completo fuera del agua y tuvieron que rescatarlo para llevarlo a muelle. Tristemente, la embarcación ya no podía navegar con normalidad, así que tuvieron que utilizar unas boyas para poder trasladarlo.