Solo el 8,6 % de todas las peticiones de protección internacional presentadas en 2020 en Canarias (342 de 3.983) las hicieron ciudadanos africanos, mientras que el 60 % corresponden a nacionales de Venezuela y Colombia, según ha destacado este viernes CEAR en la presentación de su informe anual.Un documento que, en el análisis de un año pandémico especialmente convulso para la acogida e integración de las víctimas de desplazamientos forzosos por conflictos bélicos, persecuciones políticas y de otra índole y por catástrofes relacionadas con el cambio climático, se ha detenido en la emergencia humanitaria vivida en Canarias por la arribada en pateras y cayucos de 23.023 personas desde las costas de África.En su nuevo informe, denominado "Las personas refugiadas en España y en Europa", cuya portada ilustra una imagen de inmigrantes hacinados en el puerto grancanario de Arguineguín captada por el colaborador de Efe en Canarias Quique Curbelo, la Comisión Española de Ayuda al Refugiado cifra en 539 las personas que perdieron la vida en la costa noroccidental africana en su intento por llegar a Canarias.Una región que ha asistido a un drama humanitario motivado por la ausencia de vías legales y seguras para que las personas que necesitan protección internacional puedan acceder sin arriesgar sus vidas a la Unión Europea, ha recalcado el coordinador de la ONG en las islas, Juan Carlos Lorenzo, quien ha manifestado el pésame de la organización por la muerte de cuatro personas en un nuevo naufragio de una embarcación con inmigrantes, el ocurrido anoche en Órzola, al norte de Lanzarote.
Lorenzo ha afirmado que carece de sentido que, pese a que entre las 23.023 personas llegadas a Canarias el pasado año hubiera 4.000 malienses, sólo el 8,6 % de las peticiones de asilo presentadas corresponda a africanos, un hecho que ha relacionado con las dificultades y obstáculos que se han encontrado estas personas a la hora de acceder a ese derecho en un contexto de desbordamiento de las capacidades de acogida del archipiélago.Además, la abogada de la ONG Beatriz Alfonso ha explicado que el Ministerio del Interior no desagrega por provincias la información relativa a la tasa de aprobación de las solicitudes de protección internacional, que en España sigue estancada en el 5 % del total, mientras que la media europea es del 33 %, por lo que resulta imposible saber cuántas han sido aceptadas en Canarias el pasado año.
La letrada también ha referido que las peticiones resueltas en 2020 no tienen por qué corresponder a solicitudes realizadas en ese mismo año, ya que hay algunas de 2017 que todavía están pendientes de tramitar, al tiempo que ha precisado que los plazos de resolución varían en función del país de origen del interesado, siendo los expedientes de malienses unos de las que se resuelven más pronto y normalmente de forma positiva, dadas las evidentes razones que existen para concederlas.
Frente a esa pretensión, el coordinador de CEAR en Canarias ha afirmado que "es falso que la UE esté sobredimensionada porque la mayoría de los desplazados que llegan se quedan en los países limítrofes", de ahí que haya estimado que la coyuntura pandémica se ha usado como "excusa" para presentar un pacto que dibuja una mayor fortificación de las fronteras y un refuerzo de las restricciones al acceso a los derechos de las personas.Por ello, CEAR plantea en su informe de 2021 una serie de propuestas "realizables" para la mejora de la protección de los refugiados y reitera su exigencia de un cambio de enfoque para afrontar el reto migratorio que se aleje de la "política continuista" que pretende seguir aplicando "la Europa fortaleza".Ese nuevo enfoque tiene que traducirse, entre otras cosas, en obligar a los países del norte a ejercer la solidaridad territorial que demanda un fenómeno humanitario como éste, tal y como ha quedado patente en España cuando se ha comenzado a "oxigenar" la situación crítica generada en Canarias por el repunte migratorio iniciado en septiembre de 2019 con traslados de personas a otras comunidades autónomas del país, unas derivaciones que han seguido en 2021 aunque no se quiera informar de ellas, ha aseverado.