Las mujeres pueden acceder a la Guardia Civil desde hace 35 años; no obstante, solo representan el 9% de un total de 80.000 agentes en España. En la provincia de Las Palmas el porcentaje es de un 8,7%, muy parecido al de Santa Cruz de Tenerife, con un 8,9% de mujeres en el cuerpo.
Durante estas tres décadas, el porcentaje de mujeres que forman parte de la Guardia Civil no ha aumentado casi. Ha sido en estos dos últimos años cuando se ha incrementado su presencia en el cuerpo, un 3% más de la media registrada a lo largo de este tiempo. Los datos han sido aportados por la Secretaría de la Mujer de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUG).
Acoso laboral
“Eres una golfa sinvergüenza. Solo sabes abrirte de piernas y hartarte a follar”. Estas palabras fueron dichas por un guardia civil a su compañera en un acuartelamiento donde se encontraban varios agentes. Las mujeres que conforman el cuerpo se ven obligadas a vivir estas situaciones en su ámbito laboral, así lo manifiestan desde el área de Igualdad de AUG.
En el ejemplo aportado por la Secretaría, el agente, que dirigió esas palabras a su compañera de trabajo, no recibió ninguna sanción, mientras que ella cambió de destino laboral debido a lo ocurrido. La sección enfocada a la mujer de AUG muestra su descontento ante la falta de acción en estos casos.
Protocolos de actuación
La Guardia Civil cuenta con dos protocolos de actuación frente al acoso sexual y al acoso por razón de sexo. Ambos fueron aprobados en 2019. A pesar de su existencia, las mujeres guardias civiles no se sienten amparadas, ya que consideran que el modo de aplicación no es el correcto de cara a la víctima.
El principal motivo por el que se sienten desamparada es la falta de protección hasta que queda demostrado que han sufrido acoso. Este aspecto es diferente, por ejemplo, en el protocolo se aplica en el ámbito de la Administración General del Estado (AGE), por el que “reciben apoyo y asesoramiento desde el minuto cero, solo con la presunción de víctima”, han declarado desde la Secretaría de la Mujer.
Se sienten desamparadas
Como responsable de Igualdad de AUGC, Alicia Sánchez, ha hablado con mujeres que se han visto en esta situación. Ha comentado que muchas no quieren solicitar la aplicación del protocolo de acoso que corresponda. “No les da garantías, y las pocas que lo solicitan, se encuentran con la sensación que no ha funcionado del todo”, ha detallado.
Desde el área de Igualdad aportan apoyo a las víctimas y cuentan con abogados para los casos; sin embargo, de diez afectadas, “a lo mejor dos tiran para adelante con el protocolo”, ha puntualizado. Sánchez ha resaltado que no quieren verse señaladas ni hacer daño a su acosador, además de no sentir ni la asistencia ni la atención que se contemplan en los protocolos.
Sin acompañante
A la hora de denunciar un caso de acoso, se ha de dar cuenta al superior de quien es el acosador. El problema, según expone Sánchez, es que “en ocasiones se toma el café con quien te acosa, unas veces son jefes y otras compañeros”.
De los hechos puede dar cuenta cualquier guardia civil que tenga conocimiento, pero la víctima debe ratificar la declaración, ya que no se admite el anonimato. Asimismo, “cuando las víctimas acuden a declarar, lo hacen en calidad de testigo, no pudiendo ir acompañadas de un asesor o persona de confianza”, ha denunciado.
Bajas psicológicas
La responsable de Igualdad ha añadido que la mayoría de las peticiones quedan sin sanción para los denunciados. Las víctimas, por su parte, cambian de destino o se encuentran de baja médica difícil de recuperar.
“En AUGC nos preocupa que las mujeres víctimas no den el paso de denunciar al ver que quienes les acosan no son sancionados y campan a sus anchas”, ha expresado. Sánchez ha explicado que las víctimas terminan de baja psicológica debido “a la presión, al machaque continuo y al poco apoyo recibido por parte de la Institución”. Por ello, solicitan protocolos que garanticen una verdadera protección.
Desigualdad en la Guardia Civil
En respuesta a la pregunta lanzada por un Grupo Parlamentario sobre la aplicación de los protocolos solicitados en Guardia Civil desde que entraron en vigor en julio de 2019 hasta 2022, el documento recoge que hubo 87 solicitudes, aunque solo 24 finalizaron en expediente sancionador o inicio de proceso judicial.
Las desigualdades dentro del cuerpo de la Guardia Civil también resaltan en la conciliación familiar. “Según el Informe de seguimiento de nuestro I Plan de Igualdad, durante el primer semestre de 2022 se han acogido a la reducción de jornada un total de 425 mujeres y 331 hombres, lo que supone que el 56,22 % de las reducciones de jornada son adoptadas por mujeres, teniendo en cuenta que solo somos el 9% del colectivo”, ha concluido Sánchez.