El incremento de la actividad sísmica que ha acontecido en las últimas horas en La Palma no acarreará necesariamente la aparición de nuevas bocas, según ha manifestado el director técnico del Pevolca, Miguel Ángel Morcuende.
Morcuende ha indicado que los pequeños terremotos de las últimas horas se detectaron justo donde comenzaron los primeros conatos en los días previos a la erupción, en la zona de Cabeza de Vaca.
El director técnico del Pevolca apuntó que, aunque ha habido un aumento de la sismicidad, los temblores de tierra "se están produciendo a niveles profundos de la corteza, por lo que no estamos hablando ni de sismicidad superficial ni de sismicidad que pueda dar lugar a otros fenómenos”.
La erupción volcánica de La Palma, de la que ayer domingo se cumplieron justo dos semanas desde que se inició, ha arrasado hasta el momento más de 400 hectáreas y se ha llevado por delante más de 1.000 construcciones, la mayoría viviendas, mientras que la colada principal ha superado ya los 1,2 kilómetros de ancho.