Aunque desde 2021 a 2022 el número de personas en exclusión residencial en la isla de Tenerife ha disminuido, la verdadera cuestión de este tema es que el sinhogarismo se está cronificando. De un año a otro, más del 80% de las personas en esta situación no ha conseguido una vivienda digna, un derecho fundamental. A esto se suma otra problemática importante que avisan desde Cáritas: las enfermedades mentales son las que más incidencia tienen y las más difíciles de tratar.
Un día después de Navidad, Cáritas Diocesana ha presentado el tercer informe sobre sinhogarismo en Tenerife. En 2022, el número de personas sin una vivienda digna localizadas por Cáritas alcanzó el 2.261. Es un aumento de casi 500 personas si se compara con 2020, pero un descenso de 477 personas en comparación con 2021.
El sinhogarismo en Tenerife
Pese a ese descenso que prácticamente es el total que aumentó en 2021, el mensaje que han querido dar desde Cáritas es que el 86% de las personas localizadas se mantiene a lo largo de los años sin una vivienda digna, es decir, que está cronificado el sinhogarismo. "Es una situación que viene de muy atrás. Hay un grupo de personas en situación de exclusión severa que se va manteniendo en los años sin que haya una respuesta adecuada por parte de las administraciones", ha valorado al respecto el secretario general de Cáritas en Tenerife, Ricardo Iglesias.
La práctica totalidad de personas atendidas que no tienen acceso a una vivienda digna se distribuye en la isla en cinco municipios, con la capital a la cabeza, con 885, lo que implica más del 39% de las personas de la isla. Siguen San Cristóbal de La Laguna (331), Arona (301), Adeje (147) y Puerto de la Cruz (113). Además, desde la organización alertan de que hay otros tres municipios donde la cantidad de personas sin un hogar digno atendidos: Granadilla de Abona, Arico y Abona.
Sin un derecho fundamental
El informe de Cáritas se realiza a través de la atención a las personas localizadas que carecen de un hogar y duermen a la intemperie, tienen un hogar sin derechos adquiridos o habitan una vivienda inadecuada (como chabolas o cuevas). El número de personas en esta situación podría ser aún mayor, admiten desde la organización, al no tener totalmente localizadas al número de ciudadanos que habitan en viviendas inadecuadas.
La mayoría de las personas atendidas se encuentran en la peor situación alojativa, aquellas que duermen a la intemperie. Además, en base al tiempo que llevan estas personas en situación residencial extrema, el informe eleva al 21,14% de las personas sinhogar llevan más de 10 años en esa situación. El 11,33% lleva entre 36 meses y 5 años, mientras que el mayor porcentaje está entre las personas que llevan sin hogar de 13 a 36 meses, el 39.19%.
El propio informe ya avisa de que “la cronificación de las personas sin hogar representa un claro ejemplo de las carencias estructurales de nuestra sociedad y el sistema de protección social, reflejo de un incumplimiento constante y reiterado de los derechos fundamentales de estas personas, sin encontrar una solución permanente a sus necesidades básicas vinculadas al derecho de acceso a la vivienda”
Las personas sin hogar
Si se pone la lupa de manera superficial sin adentrarse en la vida personal de cada persona, el panorama es de una problemática especialmente protagonizada por hombres: el 73,77% de hombres frente al 25,70% de mujeres, así como el 0,35% de mujeres trans y el 0,18% de hombres trans. Respecto a la edad, la mayoría supera los 46 años, aunque el 37,51% tiene entre 18 y 45 años. Además, el 62,23% es de nacionalidad española, aunque los porcentajes de personas sin hogar extranjeros se igualan en los municipios con mayor población residente extranjera.
Al respecto de qué les ha llevado a la situación de estar en condiciones de sinhogarismo extremo, la mayoría de personas sitúan como principal causa la carencia de una red de apoyo y en segundo lugar las barreras económicas. Otras causas que localiza el informe de Cáritas son los problemas de salud, las barreras de exclusión residencial, así como las administrativas o el hecho de que sea una opción de vida.
Salud afectada
Carecer de una vivienda digna donde realizar las actividades diarias de forma estable y segura mella en la salud de quienes sufren esta problemática, especialmente al respecto de las enfermedades mentales. Del total de más 2.261 personas en exclusión residencial extrema, desde Cáritas han podido analizar la situación sanitaria de unas 800 personas. Los problemas de salud más acuciantes son los trastornos mentales, seguido de la depresión crónica y la ansiedad crónica.
El propio informe ya valora que “a nivel personal, estar sin hogar de manera crónica puede tener un impacto devastador en la salud física y mental de una persona. La falta de acceso a servicios de atención médica adecuados, la exposición a condiciones climáticas extremas, junto a carencias básicas vitales como una adecuada alimentación, descanso e higiene, sumado a experiencias de violencia y discriminación, aumentan los riesgos para la salud de estas personas”.
Medidas a tomar
Con estos datos sobre la mesa desde Cáritas han hecho una serie de peticiones a las administraciones tinerfeñas para atajar la situación de vulnerabilidad de las personas sin hogar. Por una parte reclaman favorecer la formación del personal de atención municipal, así como generar unidades integrales de atención en calle. Piden, a su vez, que los ayuntamientos realicen un censo y diagnóstico de las personas sin hogar y homogeneizar por parte de los municipios el empadronamiento y la atención por parte de los Servicios Sociales.
Desde la organización también ven necesario asegurar el acceso a agua potable a las personas sin hogar hasta que puedan tener acceso a una vivienda digna. El informe destaca que hasta el 79% de las personas en exclusión residencial extrema no tienen acceso a agua potable. Asimismo, y teniendo en cuenta situaciones como la pandemia o el cambio climático, desde Cáritas reclaman que hay que establecer planes y protocolos municipales de actuaciones ante posibles emergencias.
Desde el Cabildo de Tenerife, la consejera de Acción Social, Águeda Fumero, ha anunciado que su área trabaja para poner en marcha en 2024 la primera Estrategia Insular de Atención a las personas sin hogar. En este sentido, la consejera ha anunciado que se destinarán en esta materia 1,8 millones de euros.