La salud mental se está posicionando, sobre todo tras la pandemia, como uno de los principales problemas para los trabajadores. De hecho, ya se está alertando de que en 2030 las bajas tendrán origen en los riesgos psicosociales, que van desde el estrés a la falta de flexibilidad.
Así lo han apuntado Manuel Navarro, secretario general de UGT en Canarias; Gonzalo Álvarez, secretario de formación de USO-Canarias y la secretaria de Salud Laboral de CCOO en Canarias, Carmen Marrero, en una rueda de prensa celebrada con motivo del Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo, donde además pusieron el foco en que la crisis climática supone también un importante riesgo para la seguridad y la salud en el trabajo.
En este sentido los sindicatos han insistido en que “venían alertando desde hace décadas” la necesidad de afrontar e intensificar los esfuerzos para luchar contra el cambio climático y la pérdida de biodiversidad, así como de sus consecuencias desde el punto de vista ambiental, económico, social y para la salud laboral.
Riesgos psicosociales
Gonzalo Álvarez explicó que ha habido cambios sustanciales de los trabajos con la digitalización tras la pandemia, sobre todo con el teletrabajo y una falta de conciliación. “Al ser en domicilios no hay medidas preventivas, la carga aumenta y no hay conciliación. A esto se llama liberad malentendida, y genera riesgos psicosociales”.
A su vez, hizo referencia a una carga laboral que ha aumentado, así como a una disminución de personal apuntando directamente a tipos de contrato como son los fijos discontinuos y la inestabilidad que generan. De igual manera insistió en que hay que tener en cuenta la perspectiva de género en las evaluaciones de riesgo.
Por su parte, Carmen Marrero señaló que la prevención ha pasado a un segundo plano, y que un 53% de los accidentes mortales son infartos o derrames, algo que pone el foco en la importancia de los riesgos psicosociales con un incremento del estrés y la ansiedad.
El problema del cambio climático
De hecho señalan que tanto la propia Organización Mundial de la Salud (OMS) como la Organización Internacional del Trabajo (OIT) han declarado que numerosos efectos sobre la salud de los trabajadores están relacionados con el cambio climático, incluyendo lesiones, cáncer, enfermedades cardiovasculares o afecciones respiratorias.
Manuel Navarro expresó que el cambio climático genera efectos económicos y sociales que perjudican además a la salud laboral. En este sentido explicó que “ya se ha avisado” de unos efectos que son perjudiciales para el conjunto del país, y excesivamente para Canarias ante la vulnerabilidad de sectores como el de la hostelería o la agricultura. “Es un peligro trabajar a la intemperie, o en los invernaderos, así como de sol a sol en un andamio” puntualizó Navarro insistiendo en la importancia de las jubilaciones anticipadas.
Puso de ejemplo la manifestación del pasado 20 de abril como referencia de las quejas de la sociedad ante cuestiones como los vertidos al mar o un cambio climático que hace “perder posibilidades económicas”. Por todo ello, piden a las empresas y a las administraciones públicas más inversión en seguridad laboral y valoran como positivos proyectos sacados por el Gobierno regional como el protocolo para los centros escolares frente a episodios de altas temperaturas.