El Aeropuerto de La Palma ha ejecutado este martes un simulacro general de accidente aéreo que ha puesto a prueba la efectividad de su Plan de Autoprotección y la capacidad de respuesta y eficiencia de los servicios de seguridad del aeródromo, así como la coordinación con los medios de ayuda externa, según ha confirmado Aena en una nota de prensa.
El objetivo del simulacro es garantizar la protección de las vidas humanas y los bienes que pudieran verse afectados por un incidente de este tipo, asegurar la continuidad o el restablecimiento de la operatividad aeroportuaria y aumentar la confianza de los equipos y personas que intervienen en este tipo de situaciones.
Desarrollo del ejercicio
Según el comunicado, el ejercicio ha simulado el accidente de una aeronave turbohélice con 24 pasajeros y 4 miembros de tripulación que, en la maniobra de aterrizaje y como consecuencia de un brusco cambio en la dirección e intensidad del viento, sale de pista cerca de la cabecera sur. El siniestro provoca la rotura del fuselaje y un gran incendio debido a la fuga de combustible.
Torre de Control pulsa la alarma de aviso al Servicio de Salvamento y Extinción de Incendios (SSEI), que acude al lugar del siniestro, y comunica el accidente al Centro de Operaciones, que activa el Plan de Emergencia del Aeropuerto. Se establece el Puesto de Mando Principal y el Avanzado, se solicita ayuda externa de servicios sanitarios y de extinción de incendios y se alerta a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado.
PLATECA
Durante el desarrollo del simulacro, se activa el Plan Territorial de Protección Civil de la Comunidad Autónoma de Canarias (PLATECA) y se procede al traslado del mando de la emergencia entre la dirección del Aeropuerto y la Dirección General de Seguridad y Emergencias.
Una vez el fuego es extinguido, se coordina la llegada de las ambulancias y la atención y traslado a centros hospitalarios de los pasajeros afectados. El balance final de víctimas es de 28 heridos de diversa consideración y ningún fallecido. Se activa la sala de heridos leves o ilesos para acoger a los pasajeros que se encuentran estables y proporcionarles asistencia, así como la sala de familiares para atender a los allegados de las personas implicadas en el accidente. Una vez controlada la situación y declarada la zona como segura, los puestos de mando dan por finalizado el simulacro.
Con este ejercicio, aclara la nota, el Aeropuerto de La Palma cumple con la normativa de la OACI (Organización de Aviación Civil Internacional) y la reglamentación de la Unión Europea en lo que respecta a la planificación de emergencias, donde se recogen todos los procedimientos de actuación, así como los protocolos para solicitar ayuda externa y coordinarla.