La plataforma Queremos Movermos denunció esta semana un hecho que ha perjudicado a una persona en silla de ruedas por no haberse podido subir a una guagua porque el espacio reservado para ellos estaba ocupado por un perro, algo legal desde que se permite llevar mascotas en las guaguas desde este 1 de junio.
Sin embargo, y como es obvio, esta situación ha generado un fuerte rechazo en el movimiento de apoyo a las personas con movilidad reducida. "La decisión de permitir el acceso de mascotas a guaguas y tranvía tiene consecuencias discriminatorias para las personas con discapacidad que suponen y incumplimiento de la legislación vigente", expresa el comunicado. "Ocurre en las guaguas, donde han designado para las mascotas el lugar de las sillas de ruedas", agrega.
Perplejo
Así, detallan el incidente por el que una persona no pudo subir a una guagua porque en alguna parada anterior había subido una persona acompañada de su perro. "Perplejo se quedó un usuario de silla de ruedas que esperaba en una parada, sin dar crédito a lo que le decían: 'No puede subir porque va un perro en el sitio de las sillas'", esgrimen.
En este contexto, Queremos Movernos, tras años de lucha para conseguir un transporte accesible y señalar inversiones económicas grandes para dotar a las guaguas de mejor espacio, de mejores rampas, de mejores adaptaciones, comparte la paradoja de que les dejan tirados en una parada porque el lugar adaptado lo ocupa una mascota.
"Todo por la borda, por unas decisiones apresuradas y sin la valoración necesaria. Decisiones que nos discriminan y nos vuelven a situar en la figura del patito feo del transporte público por carretera", critican.
Respuesta institucional
Desde Queremos Movernos afirman haber contactado con el director insular de Movilidad, José Alberto León, quien -aseguran- respondió que "pedirá a la gerencia de Titsa que corrija la instrucción para que esto no vuelva a suceder. Si TITSA es sólo el operador, suponemos que la orden la debe dar el Cabildo".
En este sentido, urgen una respuesta inmediata de la Corporación insular y que los conductores "tengan " su situación y la interpretación de la prioridad. "Que se respete nuestra dignidad y nuestros derechos", apostillan.