Las Palmas de Gran Canaria, una ciudad conocida por su vibrante cultura y sus paisajes urbanos, ha sido testigo de un fenómeno curioso que está llamando la atención de los residentes y visitantes: señales de tráfico "tuneadas" con muñecos.
Estas intervenciones artísticas han despertado la curiosidad de muchos, pero también han generado preocupación entre las autoridades locales.
¿Qué representan los muñecos en las señales de tráfico?
La señal que más ha llamado la atención es una variación de la clásica señal de prohibido el paso. En lugar de la tradicional línea horizontal blanca sobre fondo rojo, algunos ciudadanos han encontrado en su lugar una representación de un muñeco de rodillas, en una postura que evoca la imagen de alguien bajo una guillotina.
Este tipo de intervención artística en el mobiliario urbano no es nueva en el mundo, ya que muchos artistas callejeros aprovechan las señales de tráfico para crear obras que mezclan lo cotidiano con lo inesperado. Sin embargo, en el caso de Las Palmas de Gran Canaria, las señales modificadas han ido más allá de lo anecdótico, ya que han aparecido varias con diferentes variaciones y estilos, lo que sugiere un esfuerzo coordinado por parte del artista o grupo detrás de estas intervenciones.
¿Quién está detrás de estas señales tuneadas?
Hasta el momento, no se ha identificado públicamente al artista o grupo responsable de modificar las señales de tráfico en Las Palmas. Este tipo de acciones suelen ser realizadas de manera anónima, en parte para proteger la identidad del autor debido a las consecuencias legales que podrían enfrentar. No obstante, estas intervenciones están en sintonía con un tipo de arte urbano que busca cuestionar el entorno y ofrecer una nueva perspectiva sobre los elementos más cotidianos de la ciudad.
El arte callejero, especialmente cuando se integra en la infraestructura urbana, puede ser visto como una forma de protesta, una crítica social o simplemente una manera creativa de interactuar con el espacio público. En este caso, el muñeco bajo una guillotina puede interpretarse como una representación simbólica de sometimiento o limitación, aunque el significado exacto puede variar dependiendo de la percepción de cada espectador.
La imaginación, en este caso tiene límites.
— Policía Local LPA (@PoliciaLPA) July 29, 2024
Alterar, deteriorar, modificar... la señalización de tráfico es una infracción a la normativa, sancionada con 3000€, además del peligro que puede generar para los usuarios de la vía.#AsíNo pic.twitter.com/m6E7GN9H0V
La advertencia de las autoridades
A pesar del interés que estas intervenciones han generado, las autoridades no han tardado en responder. La Policía Local de Las Palmas ha emitido una advertencia clara: alterar, modificar o deteriorar las señales de tráfico no es solo una infracción de la normativa, sino que también pone en peligro a los usuarios de la vía.
Modificar las señales de tráfico puede parecer inofensivo desde el punto de vista artístico, pero puede generar confusión entre los conductores y peatones, comprometiendo la seguridad vial. Por esta razón, alterar la señalización de tráfico está sancionado con multas que pueden llegar hasta los 3.000 euros. Además, se considera una infracción grave de las normas de circulación, ya que las señales de tráfico cumplen una función esencial para regular el comportamiento en las vías públicas y garantizar la seguridad de todos los usuarios.
¿Qué riesgos plantea la modificación de señales de tráfico?
El riesgo más evidente de modificar señales de tráfico es la confusión que puede generar entre los conductores. Las señales están diseñadas con una simbología universal que facilita su comprensión rápida y clara, incluso para quienes no están familiarizados con la zona. Alterar estos símbolos introduce una capa de incertidumbre que puede distraer a los conductores o hacer que no sigan las indicaciones adecuadas.
Además, las señales de tráfico cumplen una función vital en la organización del tráfico, especialmente en zonas urbanas con alta densidad de vehículos y peatones. La falta de claridad o la modificación de estas señales puede provocar situaciones peligrosas, como colisiones o atropellos, que podrían haberse evitado con una señalización correcta y clara.