Siete urólogos piden en un escrito el cese inmediato del jefe de servicio de Urología del Negrín

Denuncian que el peso de las cirugías ha recaído sobre jóvenes especialistas que carecen de un plan de formación continuado y con miedo creíble a afrontar técnicas complejas, a pesar de los años que hace que terminaron sus periodos de MIR

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Hospital Doctor Negrín en Gran Canaria./ Archivo
Hospital Doctor Negrín en Gran Canaria./ Archivo

Casi la mitad de los urólogos que trabajan en el servicio de Urología del Hospital Universitario de Gran Canaria Doctor Negrín han presentado un escrito el pasado jueves, al que ha tenido acceso Atlántico Hoy, a la Dirección Gerencia del mencionado centro, en el que piden el cese inmediato del jefe de servicio, Reinaldo Marrero. De los dieciséis especialistas que desempeñan su trabajo en ese hospital, el escrito lo han firmado siete, de los que seis son seniors. El único senior que no firma, está en una situación muy especial porque no opera. Hay otros doctores que no han firmado, aseguran, por temor a represalias.

“Los abajo firmantes, miembros del servicio de Urología del Hospital de Gran Canaria Dr Negrín, se dirigen a sus superiores jerárquicos mediante este escrito para solicitar un cambio en la jefatura del servicio, el cual consideramos imprescindible para poder proceder a realizar inmediatamente después los cambios en la organización y funcionamiento del servicio, que a nuestro parecer, son imprescindibles y perentorios, dada la preocupante situación en la que se encuentra el mismo, sobre todo en lo que respecta a la calidad de la cirugía realizada en él”, comienza relatando el escrito.

Pérdida de experiencia

Según este grupo de médicos, el servicio de Urología sufrió la pérdida de cinco de sus miembros hace nueve años, cuatro de ellos eran los más experimentados y resolutivos. “Ello en un momento en el que el servicio afrontaba el paso de la cirugía abierta a la laparoscópica con la robótica en el horizonte inmediato. Uno de los urólogos senior que se fueron fue el jefe del servicio, por jubilación. El servicio llenó sus huecos libres con residentes que acababan su periodo MIR”, aseguran.

Los redactores del escrito afirman que en varios casos, esos jóvenes FEA (Facultativo Especialista de Área), una vez que habían terminado su formación, recibían un trato preferente en cuanto a atribución de funciones y horas de quirófano. “Además, varios de ellos se incorporan a la consulta privada del nuevo jefe de servicio, con la consiguiente generación de dos grupos de FEA en el servicio, uno de los cuales con un flagrante conflicto de intereses. Los FEA de más edad se quedan no ya con su desarrollo profesional interrumpido sin haber llegado a la plenitud, sino que sus capacidades involucionan ante la falta de práctica”, critican los urólogos.

Los especialistas denuncian también que hace unos años se pudo rescatar a dos de los cirujanos expertos que se habían marchado. “Pero las oportunidades se malograron porque se les comunicó que en caso de reincorporación pasarían a ser ‘los últimos de la fila’. Desgraciadamente, cuando el nuevo jefe de servicio enferma pasa a estar periodos muy largos de tiempo de baja, estando en los periodos en los que se incorpora exento de quirófano por prescripción de sus médicos”, explican. 

No funciona la 'curva de aprendizaje'

Para los urólogos, esta situación ha agravado la situación de falta de FEA experimentados en el servicio, tanto para la asistencia quirúrgica reglada y de urgencia como para la formación de MIR y FEA. “Estos últimos carecen de plan de formación continuada. Se llega al extremo en que muchos de estos tienen miedo creíble a afrontar técnicas complejas, a pesar de los años que hace que terminaron sus periodos de MIR. En cuanto a los MIR, preocupados por la insuficiente calidad de la formación que se les aporta, ven como se les informa a toro pasado que el servicio ha solicitado comenzar a recibir dos residentes por año”, reza el escrito.

Los urólogos críticos opinan en su escrito que en el servicio de Urología del HUGCDN, el significado del concepto ‘curva de aprendizaje’ se ha pervertido y ante la  falta de tutores experimentados se ha recurrido al ‘hay que lanzarse’ y ‘hay que arrimar el hombro’.

“Cuando, por ejemplo, se comparan resultados de cirugía vs radioterapia para que el paciente participe en la toma de decisiones se hace usando cifras de resultados de cirujanos expertos, como en cualquier hospital. Pero si no se es experto, los tiempos quirúrgicos se alargan y, con ellos, la tasa de incidencia de complicaciones. Es sabido que cada dos horas más de cirugía sobre el tiempo óptimo dobla la incidencia de complicaciones. En nuestro servicio la cirugía robótica prostática y vesical tras cuatro años de experiencia no ha conseguido resultados homologables no ya a los de grandes hospitales en península, sino a los otros tres hospitales de la comunidad”, apostillan los urólogos disidentes.

La Gerencia estudia el escrito

Los médicos también protestan porque afirman que en su servicio no hay apenas sesiones de morbimortalidad y que han solicitado reuniones al jefe, que sitúan como un hombre cercano a Conrado Domínguez, exdirector del Servicio Canario de la Salud (SCS), para analizar la situación. Creen que las decisiones se toman en el seno de un grupo pequeño y el resultado es el de un el ambiente laboral se ha deteriorado mucho. “Es por todo ello que los abajo firmantes pedimos a nuestros superiores responsables jerárquicos que nombren a un nuevo Jefe de servicio de entre las personas que no forman parte del problema para que afronte la difícil tarea de reconducir el servicio de Urología y que vuelva a ser lo que fue. Será difícil y costoso en tiempo y recursos, pero otra Urología es posible y necesaria”, concluyen.

Atlántico Hoy ha podido recabar la versión del hospital sobre esta situación. "La Dirección Gerencia ha recibido un escrito en el que se manifiestan discrepancias en relación a la organización del servicio de Urología. Ante esta circunstancia, se procederá a analizar el asunto con los profesionales del servicio, para conocer de primera mano cuál es la situación. La Dirección Gerencia analizará el resultado de estas reuniones, velando en todo momento por la calidad asistencial que se ofrece a los pacientes", explican desde el centro médico.