En la mañana de este lunes vecinos del barrio santacrucero de Tome Cano se han alarmado ante el aparatoso incendio que se generó en el 2º izquierda de un edificio perteneciente a un bloque de varios más en la calle Garcilaso de la Vega, aunque las aparatosas llamas eran visibles desde la calle Góngora, donde daba la cocina que prendió a primera hora.
En este sentido, la rápida actuación de los equipos de emergencia ha evitado una tragedia, ya que en este edificio viven muchas personas mayores y con movilidad reducida, por lo que, por seguridad, no se evacuó a todos los vecinos. Según ha podido saber Atlántico Hoy, los daños personales se cuentan, hasta el mediodía, de siete personas heridas leves por inhalación de humo y tan solo un traslado al hospital.
Propagación del humo
“Era un fuego que presumiblemente se inició en la cocina y cogió bastante fuerza porque tenía mucha carga térmica y se extendió hasta las habitaciones”, explicó el sargento de bomberos, Manuel Barreto. “El problema fue que se inundaron los accesos comunes de humo, se metió por los ascensores y entró a las viviendas colindantes”, agregó.
“Como vemos, el edificio es bastante grande y viven muchas personas mayores, que son personas muy aprensivas y está muy nerviosas, pero ya está apagado, está controlado y estamos tranquilizando todo el mundo, que está en la calle y evacuados”, comentaba Barreto mientras los equipos de emergencia acometían los trabajos finales, terminados ya.
Personas mayores
Sobre la evacuación no completa, el sargento aclaró que “prácticamente se desalojó todo el edificio, pero como hay personas de edades avanzadas que están encamados o que tienen cuidadora o que tienen movilidad reducida, se prefirió dejarlos dentro de la vivienda y darle asistencia con los cuidadores o policías y bomberos se quedaban con ellos mientras se apagaba el incendio”.
De esta manera, afirmó que en estas situaciones “crea más daño realmente sacar a las personas que dejarles en su propia vivienda y teniendo un acompañante”.
Según compartió Manuel Barreto, “en principio hay solamente tres personas afectadas por intoxicación de humo y lo demás son daños materiales”, pero según fuentes sanitarias en el lugar consultadas por Atlántico Hoy la cifra asciende a siete con un único traslado.
Lo menos negativo, la hora
El sargento señalado la fortuna, por decirlo de alguna manera, de que el incendio se ha producido por el día y a las 10 de la mañana. “Tenemos mucha visibilidad y no está todos los vecinos dentro del edificio. Casi todo el mundo está fuera. Solo personas mayores estaban dentro, que unos están impedidos, otros necesitan cuidadoras y demás. Todos los residentes no estaban dentro de la vivienda y eso es una parte importante porque a la hora de evacuar, evacuas mucha menos gente y es mucho más fácil controlar el incendio por el día, porque se controla mucho más fácil. No solo por la vista, sino porque te puede mover con mayor facilidad, que por la noche te encuentras personas donde no debes y el nerviosismo es mucho mayor, hay mucha más incertidumbre”, argumentó
Aunque reconoce en el momento que es prematuro porque aún siguen los trabajos, Barreto cree que “seguramente los residentes evacuados hoy no se van a quedar aquí” y especificó que “hay que mirar toda la instalación eléctrica, que los ascensores funcionen, que la acometida de agua la vivienda afectada no esté tirando agua y haya que cerrarla”. Por lo tanto, “hay que dejar el edificio con la máxima garantía de habitabilidad. Igual se tarda una hora, media hora... No solo es el servicio de bomberos, sino el servicio de policía, servicio de agua, de electricidad… La labor no acaba solo con apagar el incendio, sino después hay un tiempo prudencial para ir dejando habitable el edificio”, finalizó.