El Gobierno de Canarias anunciaba este lunes la aprobación del Decreto ley de medidas en materia territorial y urbanística para la recuperación económica y social de la isla de La Palma tras la erupción volcánica de Cumbre Vieja, el cual tiene como fin la reconstrucción de la isla después del volcán.
En este sentido se permite la construcción en las zonas afectadas donde las coladas sean inferiores a los 10 metros de altura, ya que en las de mayor espesura será necesario un aval científico. Este martes, el Boletín Oficial de Canarias (BOC) ha publicado íntegro este decreto, donde entre otras cuestiones se detallan los impactos del volcán, así como la forma en la que se va a desarrollar la recuperación territorial, económica y social, o las medidas en materia territorial y urbanística.
El volcán destruyó mucho a su paso. Después de 85 días, las coladas de lava ocuparon una superficie de más de 1.200 hectáreas haciendo desaparecer e inutilizando todo aquello que se encontraba a su alrededor como viviendas, fábricas, naves industriales, negocios, colegios, templos, parques o plazas, así como red viaria regional, insular y municipal. También afectó gravemente a las explotaciones agropecuarias, en su mayoría plataneras y aguacateros. Además, como se recoge en el BOC, todo ello ocasionó un impacto social en la población afectada que originó su desplazamiento a otras zonas para poder vivir.
Recuperación territorial, económica y social
A pesar de la dificultad citada por el Gobierno canario de cara a la recuperación de una catástrofe natural de este calibre, aseguran que se han planteado diferentes alternativas teniendo en cuenta lo expresado por los afectados en los procesos de participación ciudadana así como a través de las organizaciones. Por ello la decisión del Gobierno canario ha sido atender "y en la medida que el enfriamiento y el asentamiento de la colada lo va permitiendo", dar respuesta a las personas afectadas de recuperar lo perdido y de volver a sus lugares de origen rehabilitando, restableciendo o reconstruyendo los bienes, los usos y las actividades que desarrollaban.
La idea es rehabilitar las comunidades vecinales y un retorno de la población que evite el despoblamiento del Valle de Aridane. El Gobierno canario puntualiza que la disposición establece medidas territoriales y urbanísticas para permitir la construcción, la reconstrucción o la rehabilitación de las edificaciones que existían antes de la erupción volcánica en el espacio hoy ocupado por la colada de lava, fijando las condiciones precisas para hacerlo con seguridad. Asimismo apuntan que, con el fin de ofrecer otras alternativas a las personas afectadas, se modificará el Decreto ley 1/2022 que permite la construcción de lo destruido en parcelas fuera del ámbito de la colada.
Además se establecerán las condiciones para que las personas titulares puedan recuperar la actividad y las explotaciones agropecuarias que existían dentro de la colada, incluyendo las edificaciones e instalaciones de las que disponían. La idea es permitir que cada uno de los afectados pueda tomar la iniciativa de la recuperación sin perjuicio de las ayudas públicas y de la acción pública directa en cuanto a las infraestructuras y redes de servicios.
Facilidad para construir viviendas o establecimientos
También se facilitará la construcción de viviendas protegidas que puedan ofrecerse a las personas afectadas que las necesiten e, igualmente, se fijarán las condiciones para promover la construcción de viviendas libres en esos mismos ámbitos a las que puedan acceder, sobre todo, las personas afectadas que por las condiciones de la colada en la zona donde se localizan sus propiedades difícilmente podrán llevar a cabo la construcción o reconstrucción. A su vez se sentarán las bases para promover el desarrollo económico habilitando y facilitando los suelos donde pueda instalarse toda clase de establecimientos mercantiles, en particular comerciales e industriales en sus diversas modalidades.
Se darán así ayudas económicas destinadas a compensar el coste de las personas y las empresas como consecuencia de la erupción completando las ya recibidas hasta alcanzar el valor real que tuvieran el 19 de septiembre de 2021. El BOC detalla que ee trata de los recursos asignados a esta finalidad consignados en los presupuestos generales del Estado y de la Comunidad Autónoma de Canarias, en el marco del Plan cuatrienal de Recuperación de La Palma.
Estas medidas, unidas a las ya adoptadas en materia fiscal y de ejecución de las obras públicas, conforman la hoja de ruta de la recuperación económica y social del Valle de Aridane y de la isla de La Palma. A su vez se implementarán los ajustes necesarios para cumplir de manera real y efectiva con el objetivo de responder a la demanda de las personas afectadas.
Zonas de la colada
A su vez, el BOC puntualiza que el Decreto ley establece reglas diferentes en función de los caracteres que concurren en distintas zonas de la colada. Se distinguen cuatro: primero están las zonas de menos de 10 metros de espesor de colada, en las que las condiciones de la lava permiten ya llevar a cabo la recuperación. En segundo lugar las zonas de más de 10 metros de espesor de colada, en las que los estudios científicos sobre el estado del suelo impiden, de momento, llevar a cabo actuaciones de recuperación.
En tercer lugar las zonas sujetas a medidas cautelares por la posible existencia de valores geomorfológicos a proteger (volcán de Tajogaite y su entorno, así como las dos fajanas), lo que, con ese carácter provisional, impide llevar a cabo cualquier actuación de recuperación en cuarto lugar las zona que forman parte del ámbito territorial de espacios naturales protegidos (Parque Natural de Cumbre Vieja y el Monumento Natural de Los Volcanes de Aridane) en las que la recuperación se vincula con lo que permita la ordenación de cada uno de ellos.