Germinar una semilla no siempre es sencillo, requiere tiempo y una consagración meticulosa hasta que la raíz se fortalezca. La semilla científica es de esas a las que tienes que dedicar un doble esfuerzo, especialmente cuando se habla de las niñas. Cada año hay un día especialmente dedicado a esta siembra, el 11 de febrero, Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, en el que las instituciones se centran en la necesaria tarea de tener más mujeres científicas y tecnólogas en un sector donde los techos de cristal son la norma.
En seis ediciones diferentes el Cabildo de Tenerife, a través del Parque Científico y Tecnológico de Tenerife, viene celebrando una jornada con un centenar de alumnos enfocada en atraer a futuras científicas. No es una tarea sencilla. Si bien cada vez hay más jóvenes interesadas en este tipo de carreras, no han dejado de ser ámbitos ampliamente masculinizados. Por ello, este año la jornada se ha centrado en conocer a las mujeres que desde Canarias son capaces de cambiar el mundo, es decir, en las referentes.
Techos de cristal y referentes
Las científicas Baddia Ait y Raquel Marín fueron dos de las mujeres que el pasado viernes sirvieron de ejemplo a los alumnos del IES San Matías, del IES Marina Cebrián y del Colegio Hispano Británico. Tal y como explicó Marín, neurocientífica y catedrática de Fisiología de la Universidad de La Laguna, a veces faltan referentes femeninos que animen a las pequeñas a estudiar carreras científicas.
En su ámbito, Marín fue la primera catedrática de Canarias, un hecho que ya refleja la amplia masculinización del sector, que si bien en los puestos más técnicos tienen una mayor presencia de mujeres, en los altos no tanto. “Hay un techo de cristal por el que no llegamos a liderar los puestos de cabecera, a liderar grupos y proyectos de investigación, parece que siempre nos quedamos en la retaguardia”, denuncia. La solución que da es ponerle voz femenina a las carreras científicas.
Doble esfuerzo
En este sentido también se pronunció la presidenta insular, Rosa Dávila, quien reseñó que si bien se han conseguido grandes logros, “todavía hay una enorme barrera a la hora de alcanzar posiciones de liderazgo y que los proyectos liderados por las mujeres sean lo suficientemente vistos”. Por ello, ha señalado que para que “las carreras del futuro” tengan presencia femenina hay que “redoblar los esfuerzos".
Y ese doble esfuerzo empieza por estas jornadas para despertar el interés científico y tecnológico, pero también se centra en financiar las iniciativas lideradas por mujeres, según ha explicado Dávila. En este sentido la directora insular de Igualdad y Diversidad, Patricia León,aseguró que “la igualdad la trabajamos de forma transversal, poniéndose esas gafas violetas todos los entes que conforman el cabildo, por lo que seguimos trabajando en un objetivo y proyecto común que es la igualdad y una sociedad más justa”
Hacerlo desde Canarias
La jornada también se ha centrado en explicar qué trabajo se hace desde las islas en el ámbito científico y tecnológico y las infraestructuras con las que se cuenta. Desde el propio parque hasta el Instituto de Astrofísica de Canarias, pasando por otras instituciones como el Instituto Tecnológico de Energías Renovables o el Instituto Volcanológico de Canarias. “Muchas veces nos destacan como destino turístico pero en realidad aquí se investiga, y se hace en primera línea internacional, a través de voces femeninas también”, destacó Marín.
Por ello, el consejero de Innovación del Cabildo de Tenerife, Juan José Martínez, ve una necesidad el que se celebren este tipo de jornadas porque se fijan directamente en quienes afrontarán los grandes retos del futuro, “el trabajar en profesiones que tienen que ver con la sostenibilidad, con el medioambiente, con la lucha contra el cambio climático, contra las enfermedades y a favor del desarrollo de las nuevas tecnologías que favorecen los niveles de calidad de vida de todos”.